Habitualmente, cuando se hace mención a las infraestructuras críticas que prestan servicios esenciales suele pensarse en centrales de energía, hospitales, aeropuertos… Sin embargo, las infraestructuras aeroespaciales suelen quedar relegadas a un segundo plano. Entre ellas figuran los satélites, que desempeñan un papel fundamental al prestar servicios como comunicaciones, navegación, observación terrestre o meteorología. Por ello, deben ser considerados como infraestructuras críticas que, al igual que las terrestres, requieren protección tanto física como cibernética.
Servicios esenciales proporcionados por los satélites
Como se ha comentado, los satélites aeroespaciales prestan servicios esenciales para el normal desarrollo de numerosas actividades:
- Comunicaciones. Permiten la transmisión de datos, voz y vídeo a nivel global, conectando regiones remotas y respaldando redes de emergencia.
- Navegación. Sistemas como el GPS dependen de los satélites para ofrecer servicios de posicionamiento precisos, absolutamente necesarios para el transporte aéreo, marítimo y terrestre.
- Observación terrestre. Asimismo, monitorean cambios ambientales y desastres naturales. Y son de gran utilidad en la planificación agrícola y urbana.
- Meteorología. Y no menos relevante, proporcionan datos cruciales para la predicción del clima y el seguimiento de fenómenos atmosféricos.
La protección física y cibernética, primordial
La protección física y cibernética de los satélites es indispensable. Ello es así porque cualquier acción que afecte a la actividad para la que fueron diseñados podría tener consecuencias graves. Entre ellas:
- Interrupción de servicios. La pérdida de comunicación o navegación puede afectar a operaciones críticas y la vida diaria de millones de personas.
- Impacto económico. Sectores como el financiero, el del transporte y el de las telecomunicaciones sufrirían pérdidas significativas.
- Seguridad nacional. Y los satélites son vitales en materia de defensa y vigilancia. En este sentido, un ataque o manipulación podría comprometer la seguridad nacional de un país.
Amenazas actuales y medidas de protección
En la actualidad, los satélites están expuestos a amenazas tanto físicas como cibernéticas:
- Interferencias y sabotajes. Las interferencias intencionales y los sabotajes físicos representan un riesgo para estos aparatos en órbita.
- Ciberataques. Y, según el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) de España, los sistemas de control de satélites pueden ser vulnerables debido al uso de plataformas antiguas sin actualizaciones regulares.
Para prevenir los riesgos a los que se enfrentan los satélites, o mitigar sus consecuencias, los expertos consideran de vital importancia implementar medidas como:
- Cifrado robusto. Protección de las comunicaciones satelitales para prevenir accesos no autorizados.
- Monitoreo continuo. Sistemas de detección de intrusiones que alertan sobre actividades sospechosas.
- Actualizaciones regulares. Mantenimiento y parcheo de software para cerrar vulnerabilidades conocidas.
- Capacitación especializada. Formación de personal en ciberseguridad para garantizar una respuesta efectiva ante amenazas.
ASAT: una amenaza para las infraestructuras críticas espaciales
Por otra parte, conviene señalar que entre las amenazas a las que se exponen estas infraestructuras críticas espaciales se encuentran las denominadas armas o actividades antisatélite (ASAT, por sus siglas en inglés), diseñadas para neutralizar o destruir satélites en órbita.
Como antecedente, cabe destacar que, durante la Guerra Fría, la extinta Unión Soviética desarrolló el programa IS, que incluía satélites como el Cosmos 400 y el Cosmos 459 utilizados para probar capacidades antisatélite. Y, hoy en día, ha resurgido la preocupación por la militarización del espacio.
En diciembre de 2024 se informó sobre el desarrollo de nuevas ASAT por parte de Rusia, lo que ha generado temores de un posible conflicto en el espacio. Estas armas podrían inutilizar satélites esenciales para comunicaciones y sistemas de navegación, afectando tanto a infraestructuras civiles como militares.
Por dicho motivo, la existencia y el potencial uso de ASAT subraya la necesidad de proteger las infraestructuras críticas espaciales, ya que su vulnerabilidad podría tener consecuencias devastadoras para la seguridad nacional y la economía global.
En definitiva, dada la dependencia global de los servicios que prestan, los satélites son infraestructuras críticas. De ahí que sea fundamental protegerlos tanto de las amenazas físicas como cibernéticas.
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