Desde hace más de un año, motivadas por la pandemia, muchas empresas están practicando teletrabajo de forma parcial o total. Sin embargo, no todas toman las medidas adecuadas en materia de ciberseguridad y seguridad de la información. En este sentido, los expertos de Secure&IT aconsejan usar herramientas corporativas y tener en cuenta una serie de cuestiones para evitar poner en riesgo su actividad.
Información impresa
En primer lugar, es importante que las organizaciones presten especial atención a la información impresa que los empleados puedan llevarse de la oficina a sus domicilios. Para garantizar la seguridad de la información, es preciso que dicha acción sea autorizada por la compañía y que los trabajadores asuman la responsabilidad sobre la custodia de los documentos impresos.
Sobre estos últimos, cada vez son más las empresas que apuestan por el concepto de oficina sin papel. Al respecto, es recomendable que los empleados no creen archivos domésticos con información corporativa. Y también destruir aquellos documentos que hayan sido imprimidos fuera de la oficina y que ya no sean de utilidad.
Información digital
En cuanto a la información digital, los especialistas advierten del riesgo que se corre al guardar documentos en el escritorio de los dispositivos. Y ello es así porque dichos archivos no podrían recuperarse en el supuesto de sufrir un problema informático. Por ello, lo mejor es almacenarlos en carpetas de red y/o plataformas corporativas. En el caso de las nubes, solamente deben usarse las que estén ligadas a la compañía.
De igual forma, es peligroso utilizar dispositivos USB personales para almacenar datos sensibles fuera de la empresa. Entre los consejos para proteger la información corporativa en la oficina, las organizaciones siempre han de procurar que los empleados sean especialmente precavidos con el manejo de los dispositivos de almacenamiento.
Por último, los expertos advierten de los riesgos que entraña para la seguridad de la información el denominado Bring Your Own Device (BYOD). Es decir, permitir que un empleado haga uso de sus propios dispositivos (ordenadores de sobremesa, ordenadores portátiles, tablets, etc.) para teletrabajar. Y ello es así porque no cuentan con los mismos niveles de seguridad que los corporativos.
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