A tenor de lo sucedido en algunos momentos de la pandemia, “el e-commerce representa un gran desafío en materia de seguridad logística”. Este fue uno de los principales mensajes que Alicia Sorroza, directora de Seguridad Corporativa de DHL Supply Chain en México, transmitió a los asistentes de la IV Jornada de Seguridad en el Comercio, la Distribución y la Logística organizada por nuestra revista hermana Seguritecnia.
El comercio electrónico, al alza
Con el objetivo de contextualizar su presentación, la experta aportó algunos datos sobre la importancia que ha cobrado el comercio electrónico en el país latinoamericano. Al respecto, Sorroza precisó que, según la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), “el e-commerce generó un total de 316.000 millones de pesos en 2020, cifra que representa un aumento del 81% respecto a 2019. Cada vez hay más personas que deciden realizar sus compras por Internet y, sin duda, este tipo de comercio ha llegado para quedarse”.
Un desafío para la seguridad logística
Sobre cómo afecta este mayor consumo en línea a la seguridad de la cadena logística, Sorroza lo definió como “un gran desafío”. Y ello es así, argumentó, “porque se está generando un modelo de logística diferente. Aquí no hablamos de entregas predecibles y paletizadas, sino de muchos pedidos de un sinfín de productos diferentes, por unidades y en tiempo real que deben entregarse lo antes posible en numerosos puntos de entrega”.
“Toda esta complicación”, prosiguió, “se convirtió en una tormenta perfecta en el contexto de la COVID-19, ya que ha habido situaciones con grandes picos de actividad marcados por el confinamiento y factores impredecibles. Y también por las restricciones que han afectado a proveedores, recursos y personas”.
Con el objetivo de garantizar la seguridad en la cadena logística relacionada con el e-commerce, Alicia Sorroza consideró esencial “especializarse en los nuevos procesos operativos”. Igualmente, juzgó necesarios “los análisis de riesgos, las auditorías y los monitoreos constantes, los test de vulnerabilidad y estrés, la innovación tecnológica y las pruebas de confianza a los trabajadores”.
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