Según el Estudio sociológico sobre la percepción de la Seguridad Privada en España, presentado el pasado mes de abril por la Asociación Profesional de Compañías Privadas de Servicios de Seguridad (Aproser), casi nueve de cada 10 españoles se sienten más seguros en los lugares en los que hay presencia de guardias que prestan servicios de vigilancia.
Concretamente, el 86% de los encuestados, es decir, siete puntos porcentuales más que hace siete años. Asimismo, el 75% valora ‘bien’ o ‘muy bien’ esta figura profesional y el 84% considera que contribuye a aumentar la seguridad ciudadana en general.
Competencias de los vigilantes
El estudio revela que los ciudadanos valoran muy positivamente las principales competencias de los vigilantes privados. De manera especial, disuadir a posibles delincuentes (96%), intervenir en caso de agresión inmovilizando al agresor (95%) y retener a los delincuentes hasta la llegada de la policía (94%).
Los españoles aprecian que los guardias presten servicio en hospitales y centros de salud, bancos y cajas de ahorro, aeropuertos y edificios oficiales. Y también que se encuentren en lugares de gran concurrencia de personas como centros comerciales o estaciones de transporte.
Sin embargo, a tenor de los resultados del informe, los entrevistados también verían con buenos ojos que estos profesionales de la seguridad estuvieran presentes en paseos, parques y playas, así como en calles y zonas comerciales.
Ese deseo, observan desde Aproser, pone de manifiesto que sería conveniente que hubiese un mayor número de guardias privados operativos. En este sentido, la media en España es de un vigilante cada 600 ciudadanos, mientras que en Europa es de uno cada 250 habitantes.
Seguridad privada y vacunación
Entre otros asuntos de interés, el Estudio sociológico sobre la percepción de la Seguridad Privada en España también se preocupa de la situación de los vigilantes de seguridad en el contexto de la pandemia. Al respecto, muy pocos encuestados (38%) creen que el Gobierno y las administraciones valoran positivamente el papel desempeñado por los guardias privados en la actual crisis sanitaria.
En mayor porcentaje, el 94% está de acuerdo en que estos profesionales tengan competencias en medidas como control de aforos y de distanciamiento social, medición de la temperatura corporal, etc. Y el 85% opina que los vigilantes que estén en contacto directo con los ciudadanos deberían tener acceso preferente a equipos y medidas de protección como la vacuna contra la COVID-19.
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