El sector de la seguridad privada en Chile está alcanzando registros históricos. Así, según la Asociación de Empresas de Seguridad Privada y de Transportes de Valores (ASEVA), dicha industria cerrará 2024 con:
- Cerca de 2.500 empresas, más del doble que las registradas en el año 2008.
- En torno a 500.000 trabajadores entre guardias y vigilantes privados, conserjes, nocheros y rondines.
- El monitoreo de 350.000 hogares a través de sistemas de alarma.
- Una facturación que superará los 2.000 millones de dólares, cifra que representa el 0,6% del Producto Interior Bruto (PIB). Y que, a tenor de las previsiones de la Subsecretaría de Prevención del Delito, podría alcanzar el 1% a corto plazo.
¿A qué se debe el auge de las empresas de seguridad privada en Chile?
En lo referente al auge de las empresas de seguridad privada en Chile, Aldo Vidal, asesor técnico de ASEVA, explica que esa expansión “va de la mano con el alza de los delitos que ha reportado el comercio, que desde 2002 se ha mantenido en tasas que bordean el 60% de victimización a pesar de que ocho de cada 10 tiendas o locales cuentan con algún sistema de seguridad privada, ya sea físico o tecnológico”.
Actualmente, el sector de la seguridad privada brinda protección y resguardo en espacios tan diversos como comercios, centros de bodegaje e instituciones bancarias, así como en condominios residenciales.
La nueva Ley de Seguridad privada fortalece el funcionamiento de la industria
En materia de legislación, se espera que la nueva Ley de Seguridad Privada en Chile entre en vigor en el primer semestre de 2025. “La norma viene a fortalecer el funcionamiento de la industria y de la profesionalización de los vigilantes y guardias. Igualmente, determinará, en base a una matiz de riesgo, la categorización y, por ende, la definición del aumento de las medidas que se deben implementar para mitigar la comisión de delitos en instalaciones específicas”, observa Vidal.
Además, el asesor técnico de ASEVA señala que los cambios generados para fortalecer las capacidades de la seguridad privada en Chile “son una necesidad que hay que implementar en breve si realmente queremos sumar esfuerzos y generar mejores medidas de seguridad a partir de una importante colaboración y coordinación entre todos los actores que forman parte del macrosistema de seguridad en Chile”.
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