Entre otros temas de interés, el I Congreso Mexicano de Protección de Infraestructuras Críticas, organizado en noviembre del año pasado por Segurilatam en el Museo Memoria y Tolerancia de la Ciudad de México, abordó los riesgos biológicos. Poco podían imaginar los presentes que, varios meses después, el mundo estaría inmerso en una crisis provocada por el coronavirus Covid-19.
Agentes biológicos
Durante el congreso de Segurilatam, de alertar sobre emergencias sanitarias como los riesgos biológicos se encargó el licenciado Francisco Osorio Ferrari, gerente de Muestreo y Monitoreo de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). “Aunque las emergencias de salud para las que más nos preparamos son las más peligrosas, también son las menos comunes”, precisó.
Como si de una premonición se tratase, el ponente se refirió a “situaciones de peligro inminente que pueden ocurrir en cualquier tiempo o lugar por la exposición intencionada o accidental a agentes biológicos, químicos o radiactivos que, de no atenderse de manera oportuna y adecuada, representan un grave riesgo para la seguridad pública”.
Proteger a la población
Sobre el papel de Cofepris, Francisco Osorio Ferrari explicó que su objetivo es “proteger a la población contra riesgos a la salud provocados por el uso y consumo de bienes y servicios e insumos para la salud, así como su exposición a factores ambientales y laborales, la ocurrencia de emergencias sanitarias y la prestación de servicios de salud mediante la regulación, el control y la prevención de riesgos sanitarios”.
Desde desastes naturales hasta bioterrorismo, “Cofepris liderará siempre la atención ante las emergencias sanitarias”, expuso. Y explicó que la normativa que rige la actualización del organismo está contemplada en el lineamiento para la seguridad en salud, que busca “contrarrestar los rezagos existentes y ofrecer los instrumentos capaces de abordar rápida, ordenada y eficazmente las emergencias sanitarias”.
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