A juicio de la Asociación Nacional de Entidades de Seguridad Privada (Andevip), ¿cuál es el principal reto del sector de la vigilancia y seguridad privada en Colombia?
La vigilancia y seguridad privada requiere el concurso de todos los gremios para trabajar articuladamente en la construcción de la política pública que conlleve al crecimiento y fortalecimiento de nuestro sector. Por ello, el principal reto será trabajar por la unidad gremial como un medio necesario para enfrentar la problemática sectorial.
Por lo anterior, Andevip, junto a la Asociación Colombiana de Empresas de Seguridad (ACES) y BASC Colombia, organizó el pasado 14 de noviembre, en el centro de convenciones Ágora de Bogotá, la 1ª Cumbre Global de Seguridad. El evento contó con la asistencia de más de 350 empresarios de la industria y una agenda de gran interés. Y sirvió para invitar a los demás gremios a que se unan a esta gran iniciativa para el sector.
Además, según Andevip, ¿qué otros desafíos enfrenta la industria de la vigilancia y seguridad privada en Colombia?
La complementariedad entre la seguridad privada, la Policía Nacional y la comunidad en general será un factor decisivo para enfrentar los altos índices de inseguridad que impactan a las grandes ciudades del país. De acuerdo con la Encuesta de Convivencia y Seguridad Ciudadana (ECSC), en Bogotá y Cali la percepción de inseguridad se acerca al 87% de los encuestados; y, de ellos, el 76% considera que el Estado está ausente en la presencia que se requiere para afrontar el crimen organizado.
Por dicho motivo, se está planteando reformar el decreto sobre las redes de apoyo entre la Policía Nacional y la seguridad privada por los gestores de seguridad y convivencia ciudadana, donde los guardas de seguridad adquirirán la denominación de gestores ciudadanos y contarán con un presupuesto público de las entidades territoriales para trabajar en las estrategias que mejoren la percepción de seguridad ciudadana.
Y otro de los grandes retos es lograr la interoperabilidad entre los medios tecnológicos de seguridad privada y los de la Policía Nacional para que, a través de las cámaras integradas en el centro automático de la policía, podamos, en tiempo real, brindar información confiable que permita predecir el delito. Y, por tanto, disminuir los índices de delitos de alto impacto como los hurtos a personas, residencias o vehículos, la extorsión, etc.
En 2023, ¿qué iniciativas han impulsado desde Andevip para fortalecer el sector de la vigilancia y seguridad privada?
En 2023, Andevip ha cumplido 40 años trabajando por la defensa del sector frente a la definición de política pública. Desde su constitución, se ha caracterizado por la construcción con los gobiernos nacional y territorial, y con el Congreso de la República, en la elaboración de política pública que conlleve al crecimiento y la sostenibilidad del empleo en esta importante industria de los servicios en Colombia.
En este sentido, la asociación, en su calidad de vocero de las empresas pequeñas y medianas del sector, ha venido capacitando a los empresarios a través de congresos y jornadas de formación para darles las herramientas necesarias que les permitan ser eficientes en la administración del recurso humano que, a su vez, garantice una adecuada prestación de los servicios que dan alcance a su objeto misional.
La eficiencia y eficacia en la asignación de recursos se estimula fomentando las buenas prácticas empresariales, combatiendo la ilegalidad y propendiendo por la utilización del recurso tecnológico para dar a las empresas mayores niveles de competitividad.
¿Qué inquietudes o propuestas le han trasladado desde Andevip a la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada (Supervigilancia) para mejorar y dinamizar esta industria en Colombia?
Con su gestión, la Supervigilancia debe contribuir a garantizar que en nuestro sector, que está regulado, los trámites tienen que facilitar el cumplimiento de la operación, evitando cuellos de botella en la dinámica diaria de nuestra industria. Por tal motivo, hemos expresado al ente regulador que las distorsiones del mercado se presentan por las malas prácticas empresariales o en los extensos tiempos de respuesta por la entidad que nos regula.
Igualmente, en relación a la circular que limita la capacidad de uniones temporales y consorcios para la ejecución de contratos con el Gobierno, hemos manifestado que, de acuerdo con la jurisprudencia, las uniones temporales pueden vincular a trabajadores mediante la figura de unión temporal. Y, bajo esta figura, ser titular de los derechos de los trabajadores y de las obligaciones que se desprenden de dichas relaciones laborales. Lo anterior, dejando claro que las uniones temporales podrán contratar trabajadores para la operación de seguridad privada de manera directa y no necesariamente a través de alguna de las empresas de seguridad que conforman la unión temporal o consorcio.
Por último, en lo referente a las agencias o sucursales, la licencia de funcionamiento tiene cobertura nacional. Y para contratar servicios de seguridad en ciudades diferentes al domicilio, no necesariamente se requiere una autorización previa de la Supervigilancia. Por tal motivo, mediante escrito hemos solicitado a la entidad que revise el contenido de la circular que solicita autorización previa de agencia para poder participar en procesos para contratar servicios de vigilancia en estas ciudades donde no se encuentra el domicilio principal de la empresa.
¿Qué mensaje desean transmitir desde Andevip a los trabajadores y empresarios con motivo del Día Nacional de la Vigilancia y Seguridad Privada y del Día del Guarda de Seguridad?
Invitamos a los empresarios y trabajadores de la industria a trabajar unidos para mejorar la seguridad de los colombianos. Este sector requiere un gran compromiso en la complementariedad con la Policía Nacional y la interoperabilidad con los medios tecnológicos para garantizar una respuesta en tiempo real que contribuya a disminuir los altos niveles de inseguridad que se presentan en las grandes ciudades.
Como comentaba anteriormente, los altos niveles de inseguridad, junto a los crecientes niveles de ausencia de la fuerza pública, cercana al 75% en 2022, en los puntos críticos de ciudades como Bogotá y Cali, obliga a nuestro sector a trabajar con las autoridades territoriales en la desarticulación de las bandas criminales que tienen asediada a la ciudadanía.