-¿Cómo ha afectado la crisis de la COVID-19 a las empresas de seguridad privada que operan en México?
La primera preocupación de las empresas de seguridad privada ha sido garantizar que el personal se encontrase en condiciones óptimas de salud para poder desempeñar sus funciones. Ello ha implicado procedimientos adicionales como procesos de examinación y revisión previa antes de la actividad del día a día con el objetivo de asegurar que nuestros profesionales están sanos y en perfectas condiciones para, por ejemplo, prestar servicio en un filtro de seguridad.
Por otra parte, México, al igual que otros países, ha visto cómo sus actividades comerciales han sido seriamente afectadas. Desgraciadamente, muchos negocios han debido cerrar sus puertas. Y ello ha provocado que los servicios de seguridad privada se redujeran. Sin duda, eso ha golpeado a las empresas más pequeñas del sector.
Pero la situación de inestabilidad, inseguridad y brotes de contagios que pone en riesgo a los negocios también se ha traducido en una oportunidad, en un aumento de la demanda de los servicios de seguridad privada para brindar protección en lugares vulnerables. Son las dos caras de la moneda: por un lado, ha habido empresas afectadas por la crisis; y por otro, en algunas se han solicitado más servicios.
Dicho esto, la continuidad de las actividades esenciales pone de manifiesto que la seguridad privada es necesaria. A pesar de las dificultades, continuamos desempeñando nuestra labor en las industrias, los comercios, las sedes corporativas, las infraestructuras críticas, etc.
-¿Cómo están contribuyendo las empresas de seguridad privada a prevenir contagios por coronavirus en México? ¿Qué tipo de servicios están prestando para evitar la propagación de la COVID-19?
El personal de seguridad privada es el primer filtro de seguridad en cualquier empresa, comercio, edificio de oficinas… Se ha convertido en una barrera para garantizar la salud y evitar la propagación del coronavirus. Por eso es tan importante que los guardias cuenten con los medios de protección mínimos: mascarillas, caretas, guantes, etc.
“La continuidad de las actividades esenciales ha puesto de manifiesto que los servicios de seguridad privada son necesarios”
Además, los profesionales de la seguridad privada se encargan de identificar y controlar a las personas mediante el reconocimiento facial, la toma de temperatura corporal o la cumplimentación de formularios para saber si han viajado o han estado en contacto con ciudadanos que han padecido la COVID-19.
-¿Los servicios de seguridad privada han sido considerados esenciales en México?
Así es. Como en otros muchos países, la seguridad privada ha sido declarada actividad esencial en México. Desde el inicio de la pandemia se celebraron varias reuniones virtuales con las autoridades federales y estatales de cara a que se generase un reconocimiento a las empresas de seguridad privada.
Nosotros necesitábamos tener continuidad en nuestras actividades de protección y solicitamos a las autoridades que nos facilitasen poder llevar a cabo nuestra labor, que no tuviésemos problemas de movilidad o transporte. Y se nos apoyó. Los de seguridad privada fueron reconocidos como servicios indispensables y estratégicos.
-¿El sector de la seguridad privada está satisfecho del grado de colaboración existente con la seguridad pública de cara a frenar el incremento de la inseguridad provocado por la crisis económica?
Sí. Precisamente, en esos encuentros se logró establecer y fortalecer un marco de seguridad público-privado, de tal forma que la seguridad pública se convertía en la voz y los ojos de la autoridad. El objetivo era que, al detectar cualquier circunstancia irregular que pudiese alterar el orden y la normalidad, la seguridad privada se comunicase rápidamente con la seguridad pública para que interviniese con prontitud. De esta forma se podrían evitar actos como los saqueos en establecimientos comerciales. Gracias a esa colaboración ha sido posible combatir este tipo de delitos.
Definitivamente, creo que la colaboración público-privada ha sido un avance muy importante. La sintonía que ha habido con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y otras entidades públicas ha sido increíble, total.
“Se ha establecido un marco de seguridad público-privado. El sector se ha convertido en la voz y los ojos de la autoridad”
Tenemos que ser muy conscientes de que esta pandemia ha dado lugar a una crisis económica que ha ocasionado, y lo seguirá haciendo, problemas que tienen que ver con el hambre, la pérdida de empleo y la inseguridad. En este escenario, el sector de la seguridad privada tiene que estar muy atento y establecer canales de comunicación efectivos con los responsables de la seguridad pública con el fin de garantizar la prestación de unos servicios que pueden ser de gran ayuda para fortalecer la seguridad nacional.
-En el inicio de la pandemia se extendió el rumor de que el manejo de dinero en efectivo incrementaba la posibilidad de sufrir contagios por coronavirus. ¿Este tipo de noticias ha afectado al servicio de transporte de valores en México?
No. Al margen de las transacciones electrónicas o de las operaciones que se realicen con tarjetas, el manejo de dinero en efectivo sigue siendo muy importante en México. Por lo tanto, el servicio de transporte y protección de valores continúa desempeñando una labor relevante para el mantenimiento de la economía de nuestro país.
-¿Considera que la labor de la seguridad privada está siendo lo suficientemente reconocida por la sociedad mexicana durante la pandemia?
La mayor atención de la población civil y mediática ha sido para los profesionales de los centros médicos. Pero las seguridades pública y privada también han tenido su reconocimiento. Como comentaba anteriormente, desempeñamos una labor muy importante para preservar las condiciones de salud y nuestros servicios son esenciales.
-Por último, ¿qué mensaje le transmitiría a los profesionales del resto de asociaciones de seguridad privada de Latinoamérica?
Durante el confinamiento, Amesp ha tenido la oportunidad de comunicarse con compañeros del sector que laboran en distintos países de América Latina. Aprovecho la oportunidad que me brinda Segurilatam para manifestar que el aprendizaje y compartir las mejores prácticas nos hará más fuertes. En Amesp somos humildes y siempre estamos dispuestos a aprender. Y también a ser útiles y a colaborar con quienes lo necesiten. Aquellos que así lo consideren, pueden ponerse en contacto con nosotros y con gusto les asesoraremos en materia de servicios de seguridad física.
