-Teniendo en cuenta que el brote de coronavirus fue comunicado oficialmente por las autoridades chinas a finales de diciembre de 2019, ¿cuándo comenzaron a tomar medidas de prevención en el Grupo Médica Sur? ¿Se anticiparon a las recomendaciones de las autoridades mexicanas?
Médica Sur cuenta con una Unidad de Vigilancia Epidemiológica Hospitalaria (UVEH) encabezada por expertos en enfermedades infecciosas, quienes tienen, entre otras, la responsabilidad del monitoreo de boletines de brotes epidemiológicos en todo el mundo, el análisis y la proyección hacia nuestro país y la formulación de planes de acción para que nuestra institución, en caso de requerirlo, pueda afrontar un riesgo con efectividad y brindar seguridad a los pacientes. Así pues, nuestra institución comenzó a prepararse desde que existió el primer boletín del brote en China.
Como institución de salud tenemos la responsabilidad de estar preparados para la atención médica eficiente de pacientes con nuevas enfermedades, previendo la infraestructura hospitalaria necesaria con apego a lo establecido por las autoridades de nuestro país.
-Concretamente, ¿qué tipo de medidas se implementaron para garantizar que Médica Sur se convirtiese en un hospital seguro? ¿Cómo se fueron poniendo en práctica?
Lo más importante fue la labor de equipo de todas las áreas que integran la estructura organizacional de la institución. Fueron acciones que requirieron una gran coordinación y disposición. Entre ellas, la reconversión de las áreas de atención hospitalaria, designando y aislando las áreas de atención COVID, para recepción de pacientes en estado estable y crítico, del resto de las instalaciones. También la habilitación de áreas externas al hospital para análisis clínicos, incluyendo una zona exprés para la toma de muestras clínicas sin que el paciente baje de su automóvil, y de filtros sanitarios en todos los accesos del campus y las torres que lo componen.
Asimismo, hubo un incremento de bases operativas de seguridad (armada y no armada) en áreas vulnerables y críticas, se disminuyó el número de salas de espera y de la cantidad de lugares en cada una para asegurar el cumplimiento de la sana distancia y se aumentaron los insumos higiénicos en áreas comunes del campus.
-En algunos países, uno de los problemas que planteó el inicio de la crisis fue el suministro de equipos de protección personal (EPP). ¿También fue así en México? ¿Tuvieron dificultades para proveer de EPP a quienes trabajan en Médica Sur?
Gracias a los trabajos de monitoreo realizados por la UVEH se pudo prever y anticipar la compra de insumos y materiales necesarios como equipo de protección personal para los colaboradores de todas las áreas del hospital, así como geles desinfectantes, cubrebocas quirúrgicos, mascarillas N95, gafas de seguridad, caretas, batas impermeables, guantes, medicamentos y cloro, por lo que no tuvimos problemas en las compras y cadena de suministros.
-Relacionada con la pregunta anterior, ¿cuáles han sido los desafíos más importantes a los que ha debido hacer frente como director de Prevención de Riesgos en estos últimos meses?
Sin duda, la visualización y evaluación de nuevas amenazas, el diseño e implementación rápida y eficiente de las acciones, tanto temporales como permanentes, encaminadas a la mitigación de riesgos y la flexibilización del sistema de seguridad y su cobertura.
-En situaciones normales, los hospitales prestan especial atención a todo lo relacionado con la limpieza y el tratamiento de residuos. ¿Cómo han gestionado ambas labores en Médica Sur para garantizar el normal desarrollo de las actividades y evitar la propagación del coronavirus?
Médica Sur cumple rigurosamente con los estándares nacionales e internacionales de seguridad del paciente. La existencia de estrictas medidas higiénicas antes de la pandemia fue esencial para la continuidad operativa, aunque se reforzaron con algunas medidas relacionadas como nuevos procesos para el traslado seguro de pacientes COVID.
-¿Ha mantenido un contacto fluido con las autoridades de seguridad pública y con los directores de Prevención de Riesgos de otros hospitales desde el inicio de la pandemia? ¿Ha existido un intercambio de información fluido para mejorar las medidas de seguridad?
Una actividad fundamental para el director de seguridad de cualquier industria es la creación y el mantenimiento de redes de comunicación con sus homólogos del sector y las autoridades de la seguridad pública. Mantener una constante retroalimentación, compartir información respecto a lo que está sucediendo y cómo está pasando permite una respuesta efectiva y oportuna del sistema de seguridad en su etapa preventiva. Amén de la fuerza representativa que adquiere el sector en solicitudes de apoyo ante las autoridades competentes, por lo que en tiempos de pandemia solo incrementó el volumen en la comunicación e información compartidas.
-La irrupción de la COVID-19 ha obligado a numerosas organizaciones de todo el mundo a implementar soluciones de seguridad para medir la temperatura corporal, garantizar el uso de la mascarilla, controlar el distanciamiento social o los aforos de un recinto… ¿Cree que estas medidas seguirán siendo necesarias cuando se logre controlar la pandemia? ¿A partir de ahora habrá que tomarse los riesgos biológicos más en serio?
La actual crisis de salud por agentes biológicos infecciosos está dejando una profunda huella en todos los sectores industriales. La necesidad de considerar la repetición de este tipo de eventos en la gestión de riesgos es imperativo y equiparable con los sismos de gran magnitud en su impacto y probabilidad de ocurrencia. Las medidas de mitigación dispuestas actualmente serán indispensables a corto, mediano y largo plazo.
-Sin duda, los profesionales de la salud se han convertido en los héroes de la pandemia y han recibido grandes elogios por su trabajo. En el caso del personal de seguridad, ¿cree que también está siendo reconocido por la sociedad mexicana en esta crisis sanitaria?
Aunque son distintos, los trabajos que efectúa un profesional de la salud y el personal de seguridad tienen el mismo objetivo primordial: velar por la salud y la seguridad de los pacientes. Bajo mi punto de vista, después de haberse puesto a prueba la resiliencia de la humanidad ante la crisis actual y la gran cantidad de pérdidas humanas, lo que menos debe preocuparnos son los elogios. La continuidad de nuestros aportes desde cada trinchera es lo verdaderamente importante.