¿Qué significa la celebración del Día Internacional de la Mujer para Claudia Marcela Giraldo y las profesionales que trabajan en el sector de la seguridad privada en Colombia?
Para las mujeres que trabajamos en la seguridad privada, el Día Internacional de la Mujer es una evocación de la conmemoración y el reconocimiento de los hechos que dieron lugar a esta celebración, que significó la valentía y el sacrificio memorable de mujeres que se atrevieron a romper esquemas y generar cambios.
En este sector y a todo nivel, nosotras asumimos un poco de ello en nuestras rutinas, más que frente a los riesgos y responsabilidades, de cara a prejuicios de labores asociadas a una fuerza y masculinidad que se asemejan al entorno militar, donde ocurre lo mismo. Pero hemos visto evolución y cambios al respecto de lo que se piensa frente a las capacidades de las mujeres para desempeñarnos en este sector.
Por lo anterior, y a título personal, asumo de forma especial y consciente nuestro papel de mujeres en la seguridad privada. Y con satisfacción he podido ver nuestro crecimiento con el paso del tiempo y cómo esta labor nos brinda más posibilidades y oportunidades, aceptación que hemos logrado con los resultados de nuestro trabajo.
¿Por qué eligió desempeñarse en el sector de la seguridad privada? ¿Qué le aporta esta industria en lo personal y en lo profesional?
Me gusta mucho esta pregunta porque amo lo que hago. Me llena cada día de satisfacción, lo disfruto. Para mí, esta pregunta es una reflexión constante a la que respondo con gratitud de ver cómo la institución para la que trabajo va creciendo como crecen los hijos. Al igual que crezco con ella, también crecen mis conocimientos, experiencia y criterio para ver claramente y con seguridad la dirección que debo tomar en cada momento.
Por todo ello ratifico la decisión que algún día tomé de trabajar en este sector como un reto y un desafío frente a algo que nos hace sentir vulnerables como es la inseguridad en Colombia. Y frente a lo cual tuve experiencias desagradables con hechos delictivos de los que fui víctima y dejaron consecuencias en mi percepción y sensación de seguridad. Trabajar para la seguridad privada me ha puesto en el lugar de asumir soluciones y enfrentar miedos como un reto.
Viendo el impacto de mi trabajo y la influencia transversal en los demás sectores económicos, mi trabajo se ha convertido en una pasión que me ha ayudado a desarrollar mi potencial, habilidades y talento, así como a tener iniciativa. Es un trabajo que me presenta escenarios nuevos que me exigen flexibilidad y adaptación.
Esto ha llevado a mi espacio personal el hábito de resolver, proponer y ser recursiva. Siempre hay algo por hacer para estar mejor. Reitero: trabajar en seguridad con éxito nos lleva a ser mejores personas, desarrollar inteligencia emocional, trabajar en imparcialidad, entender el valor de los buenos hábitos, normas, límites, autoridad, respeto… Todo esto lo transferimos a nuestras relaciones, familia e hijos.
Bajo el punto de vista de Claudia Marcela Giraldo, ¿qué aportan las mujeres, independientemente de su rol, al sector de la seguridad privada? ¿Cuál es su valor agregado?
Pienso que, por naturaleza, las mujeres tenemos instintos que se aplican de forma positiva a este sector. Tenemos la capacidad de atender situaciones de forma simultánea y conservar la calma. Si miramos múltiples circunstancias en la cotidianidad de nuestra rutina en la seguridad privada, la probabilidad de que se presenten imprevistos y riesgos desconocidos es mayor que en otras labores.
Y las mujeres tenemos esa capacidad de resolver imprevistos con paciencia. Justamente, porque estamos diseñadas para cuidar y proteger, independientemente de que seamos madres o no. Las mujeres somos intuitivas y pausadas, tenemos la facilidad de leer el lenguaje no verbal porque somos compasivas y nuestro rol siempre ha sido de servicio.
Todo ello es un valor agregado que incluso se ve reflejado en el trato a la gente, en la anticipación que se traduce en prevención y en el desarrollo de nuestra labor.
A juicio de Claudia Marcela Giraldo, ¿cuáles son los principales retos de las mujeres en el sector de la seguridad privada?
Trabajamos en un país de tradiciones y esquemas mentales que permanecen de generaciones pasadas, aunque la situación económica y los deseos de superación de encontrar nuestro propósito de vida nos han llevado a ser, más que hijas, madres, hermanas y esposas.
Aún nos enmarcan en el rol tradicional. Y lo vemos reflejado en la inequidad y los prejuicios que laboralmente ven en nosotras como circunstancias de vulnerabilidad que pueden afectar nuestra productividad y las posibilidades frente a los hombres, como la probabilidad de transitar un embarazo, el tener hijos pequeños, si tienes familia o no, la edad en relación a las habilidades y destrezas, etc. Estos son desafíos que nos obligan a demostrar nuestras capacidades con compromiso y resultados.
¿Cuál es el consejo de Claudia Marcela Giraldo para las personas que desean trabajar en el sector de la seguridad privada?
Me gustaría contarles que es un sector que, quieras o no, se convierte en un estilo o filosofía de vida y afectará también el entorno familiar positivamente. Imagino el comienzo de muchas jovencitas que lograrán madurar con el sentido de responsabilidad que este trabajo representa. También aprenderán a gestionar sus emociones porque la capacidad de autorregularse es importante en esta labor y si llevamos esto al espacio personal, les aportará mucho en este sentido y con ello sumarán al mejoramiento de la cultura de nuestro país.
Quiero decirles que se convertirán en referentes para otros, porque si estarán encargadas de hacer cumplir normas y límites deberán tener la autoridad moral para ello y ser las primeras en dar ejemplo.
Por último, quiero decirles que es una labor muy linda por cuanto suma y aporta a nuestra sociedad empezando por sus familias. Uno siempre se siente seguro al lado de un trabajador de la seguridad privada porque piensa que es buena persona y que en lugar de hacer daño recibimos cuidado y protección.
Es gratificante que en un contexto tan difícil como el que vivimos en materia de seguridad, una mujer pueda, desde su labor, generar estas emociones y otras. Les aconsejo que no duden en elegir el sector de la seguridad privada como un camino de crecimiento profesional y personal.
Agradezco a Segurilatam por permitirme compartir este mensaje necesario en estos momentos en que las personas necesitan desarmar su corazón y aprender a gestionar sus emociones. Me siento orgullosa de que a través de esta entrevista podamos dar una mayor visibilidad a los profesionales de la vigilancia y seguridad privada en Colombia.