Tras pasar por la cadena de tiendas y almacenes Walmart y posteriormente por HSBC, Javier Hernández Vargas ha iniciado una nueva andadura profesional en Banorte. ¿Qué significa para usted haber asumido la dirección ejecutiva de Protección, Seguridad e Inteligencia de una de las instituciones financieras y bancarias más importantes de México?
Después de haber trabajado durante los últimos 20 años de mi vida profesional en empresas transnacionales (10 años en Walmart y otros tantos en HSBC), para mí es una gran oportunidad poder trabajar en Banorte, una empresa de México, ya que podré contribuir, a través del conocimiento adquirido en el sector internacional, en esta importante institución.
Durante el inicio de la pandemia, por razones obvias de confinamiento, millones de personas se vieron obligadas a teletrabajar. Ahora, las grandes compañías vuelven al trabajo presencial o a un modelo de trabajo híbrido. En el caso de Banorte, ¿qué medidas han tomado para que el regreso a los corporativos sea seguro? ¿Se han visto obligados a rediseñar los espacios de trabajo de las oficinas?
Las medidas implementadas en nuestras instalaciones son similares a las del resto de los corporativos en México: establecer los filtros sanitarios al ingreso de los colaboradores, restringir el uso de elevadores a un determinado número de personas, modificar el flujo de las personas dentro de la oficina, exigir el uso de cubrebocas dentro de las instalaciones y el uso frecuente de gel. Ello nos permite dar cumplimiento a lo solicitado por las autoridades y mantener seguros a nuestros colaboradores. Se han invertido recursos para crear espacios especiales para los colaboradores que trabajarán desde su casa y solo vendrán algunos días a la oficina.
Relacionada con la pregunta anterior, ¿en Banorte cuentan con facility managers encargados, entre otras labores, de diseñar los espacios de trabajo? Si es así, ¿los profesionales de Seguridad Corporativa y de Facility Management trabajan conjuntamente?
Sí, existe un área responsable de diseñar espacios de trabajo que permitan que los colaboradores realicen sus funciones de una manera confortable y segura a la vez cuando están en las instalaciones de la empresa. Son varias áreas de la organización las que han venido trabajando en conjunto para diseñar estos nuevos espacios, no solamente Facility Management y Seguridad. Las áreas de Recursos Humanos y de Tecnología, entre otras, también han jugado un papel muy importante en la transformación de los espacios.
Una reciente encuesta de nuestro grupo editorial pone de manifiesto que las crisis han de ser afrontadas por las distintas áreas de una organización de manera conjunta. En este sentido, ¿Javier Hernández Vargas está satisfecho del grado de colaboración existente entre la dirección de Seguridad Corporativa y el resto de áreas de Banorte?
En el poco tiempo que he laborado en la institución, sí he visto una colaboración efectiva para hacer frente a la situación generada por la pandemia, por lo que seguramente será la misma en otro tipo de situaciones.
En materia de seguridad, ¿cómo le ha impactado la situación de crisis sanitaria a Banorte? ¿Podría afirmarse que han disminuido los incidentes de seguridad física y que se han incrementado los de origen cibernético?
No podría aseverar tal situación. Considero que si hubiera un incremento como tal en los incidentes cibernéticos, no necesariamente estarían relacionados a la pandemia, sino probablemente al incremento en el uso de este tipo de tecnologías.
¿Cómo es gestionada la seguridad cibernética en Banorte? ¿La misma es responsabilidad de la dirección de Seguridad Corporativa o de un departamento específico?
En Banorte hay un área específica con una estructura y recursos propios para atender los temas de ciberseguridad.
Muchas organizaciones han reconocido que los riesgos biológicos no estaban contemplados en su agenda. ¿También era así en Banorte? ¿Se han visto obligados a revisar su plan de continuidad de negocio para incluir los riesgos biológicos?
La situación vivida en la pandemia ha dejado aprendizajes que, efectivamente, conllevan una revisión de los planes de continuidad de la institución para capitalizar el conocimiento adquirido y fortalecer los planes establecidos para hacer frente a situaciones futuras de carácter similar.
Una encuesta de Segurilatam revela que muchos profesionales latinoamericanos opinan que deberían desarrollarse normativas específicas para garantizar la prestación de los servicios esenciales a los ciudadanos. Bajo su punto de vista, ¿México debería aprobar una Ley de Protección de Infraestructuras Críticas que incluyese al bancario como sector estratégico?
Efectivamente, el bancario es un sector estratégico para el país. Y como tal es considerado por los responsables de seguridad de cada una de las instituciones financieras. Habría que revisar qué conllevaría contar con una ley que considerara la protección de las instalaciones bancarias como infraestructuras críticas para saber si es necesaria o no, así como su alcance, ya que hay varios proveedores que dan servicio al sistema financiero que también deberían ser considerados.
¿Cuáles serán, a juicio de Javier Hernández Vargas, las principales amenazas para la seguridad del sector bancario durante los próximos meses?
Robo de identidad, riesgos cibernéticos y desastres naturales, ya que estamos en temporada de huracanes en México.