¿Cómo inició su carrera en el ámbito de la seguridad corporativa y qué factores fueron clave en su desarrollo profesional?
Mi trayectoria en el sector comenzó de manera inesperada. Durante una entrevista en la tequilera Casa Cuervo, me preguntaron sobre temas de seguridad. En ese momento, tenía conocimientos en seguridad e higiene, pero no en seguridad corporativa. Aun así, me asignaron un puesto en protección ejecutiva, lo que marcó el inicio de mi camino en este sector. Al principio, no fue fácil; tenía un desconocimiento total. Pero con dedicación, aprendizaje constante y la guía de mentores que confiaron en mí, logré desarrollarme profesionalmente. Hoy, con 27 años de experiencia, puedo decir que la disciplina, el esfuerzo y el gusto por lo que haces han sido esenciales para mi carrera.
Desde su experiencia, ¿cómo ha cambiado la presencia y el papel de la mujer en la seguridad corporativa en los últimos años?
Sin duda, la presencia de la mujer en seguridad ha crecido significativamente en los últimos años. Cada vez hay más mujeres participando en el sector y ocupando roles técnicos y operativos en diversas áreas. Sin embargo, aún es baja la representación femenina en puestos clave o de alta toma de decisiones. Aunque hemos avanzado, todavía hay camino por recorrer para lograr una mayor equidad en posiciones estratégicas.
¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentan las mujeres en este sector y qué oportunidades considera que existen para fomentar su liderazgo?
Uno de los principales desafíos sigue siendo la baja representación de mujeres en puestos de alta toma de decisiones. Aún enfrentamos barreras como la falta de visibilidad, la necesidad de demostrar constantemente nuestra capacidad en un entorno tradicionalmente dominado por hombres y los prejuicios de género. Recuerdo que, en una entrevista, me preguntaron literalmente: “Pero eres mujer, ¿sí vas a poder?”, un reflejo de los estereotipos que aún persisten.
Además, la conciliación entre la vida profesional y personal sigue siendo un reto, especialmente en un sector que demanda alta disponibilidad y compromiso. También es crucial contar con redes de apoyo y mentoría que impulsen el desarrollo de más mujeres en seguridad.
A pesar de estos retos, las oportunidades han crecido. La profesionalización del sector ha abierto espacios para que más mujeres se preparen y accedan a roles estratégicos. Hoy, las empresas valoran la diversidad, el liderazgo inclusivo y la capacidad de innovación, lo que nos permite demostrar nuestro potencial y contribuir de manera significativa al desarrollo de la seguridad corporativa.
¿Qué acciones cree que pueden impulsar una mayor inclusión y visibilidad de las mujeres en posiciones estratégicas dentro de la seguridad corporativa?
Es fundamental generar espacios de mentoría y desarrollo profesional que ayuden a las mujeres a fortalecer sus habilidades y ampliar sus redes de contacto. También es clave promover políticas de equidad en las organizaciones, asegurando que haya más oportunidades para el crecimiento profesional en igualdad de condiciones.
Otro aspecto importante es visibilizar los casos de éxito de mujeres en seguridad, no sólo para reconocer su trabajo, sino también para inspirar a las nuevas generaciones. Las mujeres que estamos en este camino tenemos la responsabilidad de abrir puertas, compartir experiencias y motivar a otras a seguir avanzando en este sector. Agradezco a todas las damas y caballeros que me han extendido su mano en mi trayectoria.
En su opinión, ¿qué valores o perspectivas aportan las mujeres a la gestión de la seguridad en las empresas?
Las mujeres aportamos una visión integral de la seguridad, enfocándonos no sólo en los procesos y protocolos, sino también en el factor humano. La empatía, la comunicación asertiva y la capacidad de gestionar riesgos desde una perspectiva estratégica y colaborativa son algunas de las fortalezas que sumamos a este ámbito.
Además, la diversidad en los equipos de seguridad permite una mejor toma de decisiones y una gestión más efectiva de los riesgos. La combinación de diferentes experiencias y formas de liderazgo hace que las estrategias de seguridad sean más completas y adaptables a los desafíos actuales.
¿Cuál es su consejo para las mujeres que aspiran a desarrollarse profesionalmente en el ámbito de la seguridad corporativa?
Mi principal consejo es que confíen en sí mismas, y que nunca dejen de prepararse. Este sector puede ser desafiante, pero con disciplina, esfuerzo y perseverancia es posible alcanzar cualquier meta.
También es importante rodearse de personas que impulsen su crecimiento, buscar mentoría y construir redes de apoyo. Y, sobre todo, hay que recordar que cada paso que damos abre camino para más mujeres. Debemos inspirar y demostrar que, aunque el camino no siempre es fácil, se puede lograr. Seamos ejemplo y guía.