¿Cómo inició su carrera en el ámbito de la seguridad corporativa y qué factores fueron clave en su desarrollo profesional?
Inicié mi carrera en el campo de la seguridad pública en el estado de Sinaloa como Ministerio Público especializado en robo de vehículos. En su momento fue una de mis primeras metas profesionales cumplida. Aportar a la salvaguarda de la sociedad y velar por la correcta aplicación de justicia es un ideal muy presente en mí hasta la fecha inculcado por mi madre Marcella y mi abuela Anita, mujeres ejemplares de lucha.
Posterior se me dio la oportunidad de incorporarme al sector privado en el área de Inteligencia y Prevención del delito como analista investigadora sénior. Esta posición fue la pauta de mi carrera en el sector privado y se la debo a dos grandes jefes que admiro y aprecio mucho, Luis y Roberto, que confiaron en mí y vieron mi potencial y guiaron mi desarrollo profesional.
Considero que uno de los factores clave de mi desarrollo, que me ha fortalecido y ha hecho resaltar del resto, es siempre el apego a mis valores como ser humano, la capacidad de observar algún problema, analizarlo, idear soluciones y llevarlas a cabo de manera correcta aún con la presión de mis compañeros de que serían cosas imposibles o difíciles. Esa determinación y perseverancia es lo que me caracteriza.
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Desde su experiencia, ¿cómo ha cambiado la presencia y el papel de la mujer en la seguridad corporativa en los últimos años?
En mi experiencia, está aumentando el número de mujeres en temas de seguridad corporativa y en áreas de seguridad donde desde siempre se tiene un predominio del sexo masculino. Puedes ver mujeres en puestos claves de seguridad de empresas de diversos sectores muy preparadas y actualizadas, sentadas en las mesas de la alta dirección donde se toman decisiones importantes. Aún tenemos un camino largo por recorrer para tener una igualdad al 100% en el sector, pero depende mucho de la capacidad y habilidad de la persona para desempeñarse y prepararse en su trabajo sin importar el sexo.
¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentan las mujeres en este sector y qué oportunidades considera que existen para fomentar su liderazgo?
La cultura de México en torno a las mujeres en general es el principal desafío, porque aún estamos luchando para demostrar que no sólo podemos desempeñarnos como ama de casa y mamá, trabajos muy difíciles y demandantes y exclusivo de nosotras, sino que somos profesionales capacitadas, aptas y eficientes en la seguridad. Todavía tenemos una brecha en el sector en cuanto a la cantidad de mujeres a las que se les da la oportunidad y las remuneraciones que son percibidas. Es un trabajo muy demandante en tiempo y compromiso y en la mayoría de las empresas las mujeres, no sólo en seguridad, tienen prestaciones y beneficios inferiores sólo por el hecho de ser mujer.
Hemos avanzado mucho. En el grupo al que pertenezco ya puedes ver más mujeres en puestos claves no sólo de seguridad. Se apoyó a la mujer en su etapa de mamá y jefa de hogar. Y es muy importante que todas continuemos preparándonos y apoyándonos para lograr la igualdad.
¿Qué acciones cree que pueden impulsar una mayor inclusión y visibilidad de las mujeres en posiciones estratégicas dentro de la seguridad corporativa?
La preparación es esencial. Más que una acción general, es una decisión y acción de cada mujer en el sector: prepararnos, actualizarnos, capacitarnos, estar listas para las oportunidades. Buscar la ventaja en estos aspectos nos permitirá abrirnos camino en la industria.
Algo que ayudaría es reforzar los filtros de contratación y desechar esa idea de que para el área de Seguridad son mejores los hombres porque son más fuertes o porque si es de seguridad tiene que ser así. Mas campañas y prestaciones de casos de mujeres de éxito en el área de Seguridad Corporativa, como la oportunidad que se me está brindando en Segurilatam, servirían para impulsar y motivar a las compañeras y para mostrar a los tomadores de decisiones la capacidad femenina en la seguridad.
En su opinión, ¿qué valores o perspectivas aportan las mujeres a la gestión de la seguridad en las empresas?
Honestidad, tolerancia, empatía, eficacia, atención a los detalles, confiabilidad, diplomacia, facilidad para solucionar problemas, capacidad de prevenir y/o anticiparnos, capacidad para atender diversos temas a la vez, etc., son algunas de las habilidades que como mujeres tenemos de manera natural y profesionalizamos con nuestra preparación y capacitación para aportar en el campo de la seguridad corporativa.
¿Cuál es su consejo para las mujeres que aspiran a desarrollarse profesionalmente en el ámbito de la seguridad corporativa?
Prepararse y capacitarse profesionalmente siempre, tener metas y objetivos diarios, a largo y corto plazo, y cumplir sus promesas: la palabra es lo más importante que tenemos los seres humanos y ser fiel a nuestros valores y promesas nos lleva a reforzar la posición de la mujer en el campo de la seguridad.
Sé que podría sonar trillado, pero apoyarnos entre nosotras, contratarnos, asesorarnos y hablar bien de nosotras con colegas nos ayuda a posicionarnos. Y no quedarse calladas ante una injusticia o discriminación a nuestro género marca un camino sólido para erradicar la desigualdad en el sector.
