Ciberilatam 001

Expertos Pablo Masjoan CISO de FAdeA Graciela Pataro Docente de la Escuela de Estudios de Posgrado de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires Héctor Méndez Presidente de la Mesa de Ciberseguridad en Coparmex La normativa en ciberseguridad latinoamericana sigue con cierta demora a la euro- pea; pero el retraso en cómo las organizaciones se ajustan a dicha legislación es aún mayor. Por otro lado, a pesar de que las amenazas en general son globales, algunas hacen foco por sector o regiones. Los servicios, reportes e informes de ciberinteli- gencia latinoamericanos son mucho más escasos que los globales, dificultando las medidas preventivas correspondientes. En concientización de usuarios, nuestra región ha venido trabajando fuerte de mano de distintos servicios especializados. Y aunque no tenemos que envidiar a otras re- giones, aún falta mucho, porque el ciberdelito y las ciberestafas seguirán creciendo. Para los CISO, nuestro principal desafío es influir, tanto en la dirección como en toda la organización, para alcanzar la mejora continua, crear una cultura de ciberseguridad que abrace a todo el personal y generar la resiliencia que el futuro exige para sobrevivir. Los principales retos pasan por dos ejes: uno de reciente aparición y otro es el famoso “usuario”. El primero es la incorporación de las herramientas de inteligencia artificial para la ciberseguridad, tanto en la gestión como en el uso en las empresas de forma eficiente, ética y responsable. El otro apunta a la concienciación de los usuarios. El phishing continúa siendo uno de los cinco vectores top de ataque según el FBI; Latinoamérica incluida. Esto es un tema clave en todas las empresas. Si usted no le da importancia, está creando una vulnerabilidad aún mayor. Y ello también aplica a las campañas desde el Gobierno y las organizaciones de apoyo a la ciudadanía. Concienciación que va de la mano, obvio, de la formación continua. Por otro lado, la normativa se está perfilando como más precisa, aunque aún que- dan resabios arcaicos en muchas leyes que se van actualizando lentamente. En el vertiginoso mundo de la ciberseguridad, 2024 se presenta como un periodo cru- cial donde la resiliencia y la sostenibilidad serán los pilares fundamentales. A medida que las amenazas evolucionan, los profesionales del sector enfrentan desafíos que van desde la carencia de expertos hasta la falta de políticas y leyes robustas. En cuanto al primero, es imperativo invertir en la formación y capacitación de pro- fesionales para fortalecer las defensas. Otro punto de preocupación es la proyectada proliferación de técnicas de deepfake . Los usuarios se encuentran, en este caso, en una posición vulnerable, dificultando la distinción entre servicios legítimos y estafas. Y esto subraya la necesidad de concientización y educación en ciberseguridad. Por último, en el ámbito normativo, América Latina debe priorizar la creación de legis- laciones sólidas que no solo sancionen los delitos cibernéticos, sino que también fomen- ten la colaboración público-privada para abordar estas amenazas de manera integral. / Primer semestre 2024 73