SEGURILATAM 006

40 Tercer cuatrimestre 2017 Seguridad en Entidades Financieras E l almacenamiento y la custo- dia de valores siempre han sido objeto de gran preocupación para quienes tienen la responsabilidad de su protección. Por ello, se han ido perfeccionando cada vez más los es- tándares de resguardo, tanto aquellos que se realizan a través de barreras hu- manas como los de orden tecnológico y estructural. Los métodos de defensa de los valo- res en custodia se van optimizando de forma proporcional a las técnicas utili- zadas por quienes buscan vulnerarlos. Los primeros espacios para almacenar dinero, objetos de valor, registros u otro tipo de documentos fueron concebidos adecuando las construcciones, a las que se les reforzaba el techo. En otras pala- bras, se abovedaba el recinto, de ahí el nombre actual de bóvedas. Luego se incrementó la seguridad de este tipo de instalaciones incorporando las llamadas “barreras humanas”, integradas por per- sonal capacitado en técnicas de seguri- dad y autorizado para usar armamento. Técnicas de protección En un pasado no muy lejano, las técni- cas de protección estaban basadas en el principio de que cuanto más ancho era un muro de concreto de una bó- veda, más protegida estaba la misma contra eventuales vulneraciones. Este supuesto ha ido perdiendo valor de- bido a los avances asociados a las téc- nicas de construcción y las propiedades de los materiales para hacer muros cada vez más resistentes. Todo ello, con una reducción de su espesor. Pero a la luz del análisis de los poten- ciales delitos de intrusión en bóvedas, ha ido quedando en evidencia que to- dos los refuerzos adicionales de orden humano y tecnológico no son suficien- tes si no cuentan con la sólida estruc- tura de la instalación, que es parte in- tegral de los edificios (bóvedas) en los que se custodian valores. Al respecto, es necesario precisar que la tecnología por sí sola no detiene a nadie, pero el di- seño y la seguridad de la infraestructura puede ser un disuasivo muy eficaz para evitar la vulneración. La protección de las instalaciones contra los delitos es para los usuarios o clientes de las instituciones que res- guardan sus valores un factor funda- mental a considerar, porque está en directa relación con la necesaria con- fianza de que los mismos están bien resguardados. Las bóvedas son áreas blindadas con puertas dotadas de sistemas especia- les de cerraduras y distintos sistemas de seguridad. Otras son de gran volumen y en la génesis de su construcción se pensó en que fueran capaces de sopor- tar explosiones de gran magnitud. Pero también hay entidades que ma- nejan valores y tienden a habilitar y dar el estatus de “bóvedas” a recintos pre- artículo técnico José Luis Pérez Gerente de Seguridad del Banco Central de Chile Seguridad física de bóvedas

RkJQdWJsaXNoZXIy MzA3NDY=