Segurilatam extraordinario febrero 2021

20 Número extraordinario febrero 2021 II Congreso Mexicano de Protección de Infraestructuras Críticas Modelos de ciberseguridad y gestión de incidentes en México L a intervención del comisario Jacobo Bello Joya se centró en la detección y respuesta a incidentes en in- fraestructuras críticas. Para ello, comenzó haciendo una breve introducción sobre la policía cibernética mexicana, la cual se encarga de “la investigación de delitos cibernéti- cos”, así como de la puesta en marcha de “servicios proacti- vos de prevención y concienciación”. En otras palabras, ex- plicó, “fomentamos la economía digital, la ciberseguridad ciu- dadana y también el civismo digital”, afirmó. Prueba de ello fue la organización de eventos el año pasado como la 6ª Se- mana Nacional de la Ciberseguridad o la campaña de anti- fraude cibernético. Junto a ello también tienen en marcha un número de aten- ción ciudadana cuyas consultas se han incrementado en los últimos meses. “Entre 2018 y 2019 recibimos unas 1.200 llama- das al mes. Hoy en día rondan las 2.500 o 3.000. Esto es una prueba de que los ciberdelincuentes han seguido actuando durante la pandemia”. No en vano, entre enero y noviembre de 2020 detectaron 110.000 infecciones por código malicioso, 300 vulnerabilidades a infraestructuras tecnológicas y más de 1.000 ataques DDoS”, reveló el comisario. Por eso se ha impulsado el Protocolo Nacional Homolo- gado de Gestión de Incidentes Cibernéticos, en el que están trabajando actualmente. “Involucra al sector público y privado con el objetivo de hacer el país más resiliente desde el punto de vista de la ciberseguridad. Y también para incrementar las medidas de gestión de riesgos y contribuir a garantizar una estabilidad económica, política y social”, precisó. D avid Pérez Esparza explicó un proyecto en el que se encuentra inmerso el CNI. Se trata de “un sis- tema multifuente para la estimación de la inciden- cia delictiva orientada a la inteligencia artificial”, comentó. En la actualidad, México cuenta con dos fuentes princi- pales de información sobre incidencia delictiva: las encues- tas de victimización y las carpetas de investigación iniciadas en las 32 fiscalías de las que dispone el país. “El problema es que en 2018 hubo 33 millones de delitos y unos 30 millones en 2019, pero de ellos solo el 10% se denunció y únicamente el 0,3% llegó a conocimiento de un juez”, explicó David Pé- rez Esparza. Por ejemplo, el segundo delito más común en el país no es el homicidio, sino la extorsión, con seis millones de delitos. Sin embargo, solo se abren unas 6.800 carpetas. Y es que, como apuntó el titular del Centro Nacional de Informa- ción, “la mayor parte de las personas que sufren extorsión no lo denuncian”. De ahí la importancia de poner en marcha un sistema mul- tifuente como el que está desarrollando el CNI. “Este sistema busca que las corporaciones de seguridad aprovechen la in- formación que ellas mismas generan a través de distintas vías contando para ello con inteligencia artificial en tiempo real, lo que servirá para mejorar la protección de las infraestructuras críticas”, añadió. De esta forma, el sistema podría enlazar información de di- ferentes fuentes que ahora están aisladas, recogiendo denun- cias de distintas procedencias. “El objetivo es que la plata- forma esté operativa a lo largo de 2021”, concluyó. Comisario Jacobo Bello Joya Titular de la Unidad Cibernética de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) David Pérez Esparza Titular del Centro Nacional de Información (CNI) “Fomentamos la economía digital, la ciberseguridad ciudadana y el civismo digital” “Estamos desarrollando un sistema multifuente para la estimación de la incidencia delictiva”

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