Segurilatam 017

/ Primer cuatrimestre 2021 14 entrevista Seguridad en el Transporte sirven a la aviación de civil de nuestro país con el objetivo de evitar contagios. ¿Cómo le afectó la pandemia al sector de la aviación civil mexicano en 2020? En comparación con 2019, ¿qué datos se registraron en materia de transporte de viajeros, número de vuelos, trans- porte de carga, etc.? El Gobierno decidió mantener abiertos los aeropuertos para cualquier tráfico in- ternacional y doméstico. Las principales afectaciones en vuelos internacionales fueron por la cancelación de servicios aéreos por cierre de fronteras de otros países y, en vuelos nacionales, por la suspensión de labores de empresas tu- rísticas e industriales en todo México. Se estima que la afectación al trans- porte de pasajeros en 2020 fue, aproxi- madamente, del 52% en líneas aéreas mexicanas y del 57% en líneas aéreas extranjeras con respecto a lo que se transportó en el año 2019, teniendo como punto crítico el mes de abril, cuan- do la disminución fue de casi 80%. En el transporte de carga la afectación fue mucho menor. Incluso hubo empre- sas que crecieron apoyando el trans- porte de insumos médicos y otros pro- ductos. Sin embargo, las cifras indican que se tuvo un decrecimiento general de casi el 14%. Según las estimaciones de algunos gestores aeroportuarios, la recupera- ción de los aeropuertos, en términos de volumen de pasajeros, llevará entre tres y cinco años. ¿Coincide con esas previsiones? Desafortunadamente, todo parece in- dicar que el regreso a los niveles de demanda y capacidad de servicio que teníamos a principios de 2020 nos va a llevar, cuando menos, tres años más. Sobre todo, cuando consideramos que no solo se trata de que las aerolíneas estén en posibilidades de cubrir todas las rutas que estaban atendiendo hace un año. Además, dependemos de que la demanda del público sea la misma que teníamos entonces, lo cual estará en función de que se vayan abriendo las actividades turísticas, industriales y comerciales. Otro punto a considerar será el nivel de confianza de los viajeros en lo relati- vo a la posibilidad de contagiarse en un vuelo. Eso será fundamental, porque es un aspecto que impacta a la demanda del transporte aéreo. Si no hay confian- za, los usuarios darán preferencia a otro medio de transporte. La pandemia ha obligado a centrarse, de manera especial, en las medidas de bioseguridad. ¿Cree que ese nuevo en- foque puede provocar cierta relajación y que se descuide la atención que exi- gen las amenazas tradicionales? Desde un principio, la OACI nos advirtió que, si bien aparentemente la capaci- dad terrorista se veía disminuida y que la poca cantidad de aeronaves en vuelo hacía menos probable la comisión de un acto de interferencia ilícita, también era probable que las medidas de protección contra la COVID-19, tales como la dismi- nución de la planta laboral y la capaci- dad de respuesta, hacían más vulnera- ble a la aviación. En México se dieron instrucciones de que todas las medidas de seguridad para el control de acceso a zonas res- tringidas, la inspección de pasajeros y “Ciertamente, nuestro análisis de riesgo no consideraba algo de la magnitud de esta pandemia de coronavirus que provoca la COVID-19”

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