Segurilatam 017

/ Primer cuatrimestre 2021 30 artículo técnico Seguridad en el Transporte D efinitivamente, la CO- VID-19 ha sido un punto de inflexión en la manera en cómo se conducen las operaciones de seguridad en un aero- puerto. El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) no ha sido la excepción. Solo como referencia en cuanto a los flujos, el año 2019 se ce- rró con un total de 50,31 millones de pasajeros. Y 2020, con 21,98 millones (contracción del 56,3%), es decir, 28,33 millones menos respecto al año anterior. Cambio súbito Desde el 11-S no se habían experimen- tado cambios drásticos en las medidas de la seguridad de la aviación civil para el usuario en los aeropuertos, las cuales ahora implican mantener una cadena de custodia en la condición de salud del pasajero con un nivel de riesgo asociado y aceptado. Pero, ¿qué ha implicado para la indus- tria de la seguridad ese cambio súbito? Al principio de la contingencia sanitaria fue hasta escéptico. Y después, someti- do a un proceso de integración con el elemento humano y las interfaces tecno- lógicas asociadas a la utilización de los equipos de seguridad, sin mencionar los ajustes de procedimientos inherentes. Principales impactos Entre los impactos y modificaciones en los servicios de seguridad que se han pro- ducido en el AICM, existen diversas inclu- siones de componentes de bioseguridad hacia las medidas AVSEC existentes. Equipos de protección personal. Uso de cubrebocas, máscaras faciales, gafas de protección, guantes, trajes tyvek (personal médico y de sanitiza- ción), etc. En el uso de esos equipos, el personal ha sido sometido a ciertas implicaciones en su actuación, tales como ajustes en la voz, la visión, la ma- niobrabilidad, entre otros efectos que no se habían experimentado anteriormente. Como impacto directo durante los diver- sos turnos del personal (día y noche), su uso se ha transformado en un hábito para la vestimenta y preparación para conducir sus actividades, desde la res- tricción sensorial hasta las limitaciones en el confort y la comodidad, el rechazo o aceptación de usuarios, etc. Señalización y distanciamiento. Otro aspecto fundamental ha sido la mar- cación o señalización sobre el distancia- miento social. Es decir, se ha propiciado una conciencia colectiva sobre prevenir o evitar acercamiento entre las personas, ya sea en cuanto a su proximidad con otros, o de su contacto físico directo con los demás. Esa condición particular ha obligado no solamente a su vigilancia, sino también su extensión para los ser- vicios de inspección de pasajeros y sus pertenencias, salas de última espera, zo- nas de reclamo de equipaje o transporta- ción entre terminales (aerotrén), así como para el personal administrativo. ‘Home office’ o teletrabajo. Hasta antes de la contingencia sanitaria, en el caso del AICM, la interacción remo- ta para el trabajo era inexistente, por lo que era inconcebible conducir reuniones de trabajo o desarrollo de asuntos y pro- yectos telemáticamente. No obstante, las disposiciones gubernamentales sobre la reducción presencial al mínimo del per- sonal obligó a replantear los tradicionales e inquebrantables esquemas de trabajo in situ , por lo que ahora el uso de tecnolo- gías de la información y comunicación re- mota son esenciales para la continuidad de las operaciones en el AICM. Se han tenido que utilizar herramien- tas tecnológicas que facilitan la inte- racción humana vía remota, ya sea de manera individual o con más provecho para los fines colectivos. Las platafor- Adaptación y resiliencia: de la emergencia sanitaria a la realidad frente a la COVID-19 en el AICM J osé Á ngel O rozco T urrubiates G erente de P rogramas de S eguridad del A eropuerto I nternacional de la C iudad de M éxico (AICM)

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