Segurilatam 021

/ Primer cuatrimestre 2022 36 artículo técnico Seguridad en el Transporte con las personas que se someten a los procesos de seguridad hasta la detec- ción de comportamientos que alerten al personal de seguridad, identificando al probable perpetrador. Mejora y perfección Desde su incorporación, el personal debe ser inmerso en una atmósfera de mejora permanente, de certidumbre y confianza en sí mismo, de interés pe- renne en su labor. Entendamos que nun- ca será suficiente la aprobación de un examen al concluir una capacitación y la correspondiente emisión de una cons- tancia para determinar la capacidad del personal para afrontar los retos de la se- guridad en la aviación civil. Dar valor y sentido al trabajo, una pe- queña frase que encierra un universo de posibilidades, a través de la búsqueda constante de la perfección, suprimiendo la rutina, descubriendo el peso de la em- patía, proyectando a las personas a su crecimiento. Es aquí donde tenemos que hacer un alto, revisar, analizar, profundi- zar en la causalidad, e identificar el punto de inflexión que determine la senda por la que ha de conducirse al personal de seguridad consolidando su actuar. to en el que los pasajeros del vuelo 103 de Pan American World Airways, en ese trágico 21 de diciembre de 1988, se es- tremecieron al escuchar el estruendo de la explosión que destruía la aeronave en que viajaban, ataque que acabó con la vida de 270 personas. Ser empáticos, intentar percibir los pensamientos y las emociones de los otros, no bajo una postura morbosa, sino más bien de comprensión, de adhe- sión incondicional, siendo consciente de que el buen trabajo evitará infortunios. Entender que en sus manos está la di- ferencia entre la vida y la muerte. De esa altura es el compromiso del personal de seguridad en la aviación civil. Y de esa al- tura es el valor del trabajo de ese grupo de personas que todos los días, desde su modesta trinchera, entrega parte de su historia para bienestar de los demás. Pero esa sensibilidad debe ir más allá de lo complejo a lo simple y de lo simple a lo complejo, pues esa capacidad de percibir las emociones que determinan el comportamiento de las personas debe orientarse de manera integral hacia la consecución de metas: desde elevar el nivel de satisfacción de los usuarios en su paso por los aeropuertos al empatizar el aspecto que ha de arraigar y despierte súbitamente en el personal el interés por su trabajo creando un ambiente de per- tenencia y compromiso. Al igual que el bienestar material, las personas deben contar con bienestar emocional, estar bien consigo mismas. Y en la esfera laboral esto se consigue con la cohesión al trabajo, al identificar la per- sona el valor en su actuar. Pero ello no lle- ga de la nada: debe vertebrarse su inicio, manteniendo una continuidad, alimen- tándose en la resiliencia de las acciones. Vayamos al inicio. Una persona es se- leccionada y contratada al contar con un perfil afín a los requisitos del puesto de trabajo. Se le capacita con base a lo es- tablecido en un programa de instrucción estructurado con apego a las directrices emitidas por el Estado, otorgándosele de esta forma un nuevo conocimiento. Fi- nalmente, se le integra en la operación, adquiriendo destreza a través de la ex- periencia, potenciando sus habilidades hasta el más alto nivel. Sin embargo, aun en este punto suele ser vulnerable y sujeto al cambio. Compromiso y sensibilidad El personal de seguridad debe conocer y ser consciente del terreno que pisa. Debe tener claros sus objetivos, orientándole hacia su logro, impulsándole a tener una mayor participación afectiva en una reali- dad ajena, en la realidad del pasajero que aborda una aeronave confiando que lle- gará con bien a su destino, en la realidad del usuario del aeropuerto que transita por sus instalaciones sin preocupación alguna que desvíe su atención. Pero también en la realidad de las per- sonas que han perdido la vida víctimas de un ataque terrorista, en la realidad de sus últimos momentos, en esos instan- tes en los que una mujer con su bebé de dos meses en sus brazos advierte que todo acabó. En ese preciso momen-