Segurilatam 025

entrevista Seguridad Privada Una de las demandas del sector es la modernización del Estatuto de Vigilan- cia y Seguridad Privada, pues se apro- bó hace casi 30 años. En este sentido, ¿habrá una actualización del Estatuto a corto o medio plazo? Estamos generando unas mesas de trabajo para que todas las partes sean escuchadas. Para hacer un ajuste del estatuto debemos escuchar a los tra- bajadores del sector, los empresarios y los usuarios de seguridad privada. A partir de ahí se podrá dar forma a un estatuto más vigente que contenga las nuevas tendencias de seguridad rela- cionadas con el uso de la tecnología, la limitación del uso de armas letales o la capacitación. Y también con la amplia- ción del sector a nuevos mercados que tienen que ver con la seguridad privada y buscar la manera de que estén co- nectados con la seguridad ciudadana y la seguridad humana que se pretende desde el Gobierno. Hemos abierto mesas de diálogo con todos los gremios del sector para, pri- mero, revisar el tema de capacitacio- nes; segundo, para desarrollar una re- glamentación ajustada a la vida animal; y tercero, para abordar las garantías laborales con sindicatos, organizacio- nes de trabajadores y empresarios con el fin de apoyar al sector y se tome la ruta de la legalidad. Ha sido un trabajo mancomunado donde hemos escucha- do a diferentes actores del sector de la vigilancia y seguridad privada. Otra de las reclamaciones es la posibili- dad de prestar servicios como la custo- dia de presos o la seguridad en eventos masivos. ¿La Supervigilancia y el Go- bierno de Gustavo Petro son partidarios de ampliar el ámbito de actuación de las empresas de vigilancia y seguridad privada y facilitar la prestación de ser- vicios que tradicionalmente le han co- rrespondido a la seguridad pública? No puedo hablar en nombre del presiden- te Petro. Pero sí puedo darle un mensaje a la ciudadanía colombiana: las empresas que regula la Supervigilancia trabajan día a día para que el sector crezca. Y no solamente en crecimiento como tal, sino en buenas prácticas. Y creo que pueden aportar muchísimo al tema carcelario, la defensa de los derechos humanos y la si- tuación que ocurre en las cárceles. En definitiva, darle una transformación al sistema carcelario en Colombia. Y ello es así porque cuentan con una capacita- ción importante desde nuestras acade- mias de vigilancia y seguridad privada. Y también con recursos humanos y tec- nológicos que van a permitir transformar el sistema carcelario y contribuir a dejar atrás la violación de derechos humanos en las cárceles colombianas. Hemos escuchado propuestas por parte de los gremios que apuntan a una transformación del sistema carcelario y una reivindicación y una nueva oportu- nidad para los privados de libertad. En- tonces, me parece realmente importante tenerlos en cuenta. Algunas asociaciones verían con bue- nos ojos que los profesionales del sector pudieran usar armas no letales como pistolas eléctricas. ¿La Superin- tendencia está favor? Sí. Esta sociedad tiene que cambiar. De- bemos ir transitando a un uso de armas menos letales. El sector tiene el principio fundacional de la disuasión y la presión del delito. Por ello, el uso de armas le- tales, de armas de fuego, ha de estar más enfocado al transporte de valores y los servicios de escolta. Pero en otros ámbitos sería deseable limitar el uso de armas de fuego. Para finalizar, ¿cómo contribuye la Su- perintendencia a que el personal del sector esté más capacitado? La Supervigilancia ha abierto una mesa de diálogo con guardas, vigilantes y academias en la que hemos propues- to generar unos protocolos de evalua- ción. No se puede seguir dando forma- ción que luego no va a ser de utilidad. Tenemos que ser específicos y llevar la educación a un nivel técnico. Hay que profesionalizar al personal sobre lo que va a hacer. En este sentido, lo primero es pre- guntarse qué hace un vigilante. ¿Hace de todo? ¿O está en un sitio para comu- nicarse bien con los bomberos, un ser- vicio de médicos o la policía? Solamen- te he mencionado tres procedimientos. Pero puede haber 50 que un vigilante puede realizar de manera profesional. Y son los que deben ser evaluados para que desarrolle su tarea, no preguntar- le sobre otros temas que no vienen al caso. Hemos visto vacíos en algunos currícu- los y no vamos a poder evaluar al vigilante en lo que debe hacer. Entonces, las me- sas de diálogo nos permiten desarrollar estos protocolos y, partiendo de ellos, ha- cer las evaluaciones oportunas. “Estamos haciendo un gran esfuerzo para identificar qué empresas de seguridad privada prestan servicio de manera informal o ilegal” Segundo cuatrimestre 2023 / 79

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