Segurilatam 026
artículo técnico Seguridad laboral en infraestructuras críticas E n la mayoría de los países en que, por distintos fac- tores, las empresas se ven obligadas a enfrentar situa- ciones de emergencia por factores natu- rales, existe un cierto acostumbramiento a enfrentar de manera periódica emer- gencias mayores y desastres naturales. Según esto, se han desarrollado apren- dizajes y una cultura que nos permite, con relativa eficiencia, reducir el riesgo de que un terremoto se convierta en un desastre. Lo que preocupa es que se siga considerando los desastres que impactan al país como “naturales”, algo que clara- mente está fuera de nuestro control. Esto desarrolla una suerte de excusa para no hacerse cargo del problema de fondo, en- tendiendo en definitiva que los desastres no son producto de la suerte o de condi- ciones excepcionales, sino que la expo- sición de las vulnerabilidades subyacen- tes de empresas que no son capaces de gestionar el riesgo de forma prospectiva e integral con el fin de reducirlo. Mayor afectación del PIB Dentro de los países de OCDE, Chile es quien tiene la mayor afectación del PIB por desastres, por lo que se hace im- prescindible que cada una de las em- presas, sobre todo aquellas que tienen representación nacional, diseñen, desa- rrollen e implementen sistemas robustos de gestión de desastres. En este sentido, BancoEstado define el cambio con transformación en la gestión de desastres como un determinado pro- ceso centralizado en las fases de prepa- ración y respuesta ante emergencias en cada uno de sus centros de trabajo, con- siderando la información de riesgos geo- gráficos locales con las particularidades del negocio en cada localidad y el desa- rrollo de habilidades de las personas para enfrentar de forma efectiva una situación de crisis (incendios forestales, terremoto, tsunami, erupción volcánica, etc.). Riesgos intensivos Sumado a lo anterior, el foco de aten- ción al momento de diseñar un sistema de gestión de desastres seguirá siendo los riesgos intensivos, aquellos de alto impacto, pero con baja recurrencia. Una vez cubiertos este tipo de riesgos, segui- rán los eventos de mayor recurrencia, pero con bajo impacto (riesgos exten- sivos), que estresan el sistema regular- mente, como son incendios forestales de mediana magnitud o inundaciones. Es importante destacar la evaluación global sobre la reducción del riesgo en desastres (GAR, por sus siglas en inglés) donde pone gran atención al riesgo ex- tensivo, los que aumentan cuando la planificación y ubicación de centros de trabajo es de alto riesgo. El gran desafío El gran desafío que tienen todas las orga- nizaciones –y en especial BancoEstado por su amplia distribución a nivel na- cional– radica en invertir de manera prospectiva en la gestión de riesgos de desastres. El desafío, una vez más, será cambiar y transformar la lógica de los sistemas recomendados tradicionalmente, pasar de la reacción a la prevención, con un enfoque multiamenaza y que ponga atención a todas las magnitudes de eventos que nuestro país sufre. Correcto sistema Finalmente, podemos concluir que un correcto sistema de gestión de desastres y emergencias, tal como el que nuestro banco ha desarrollado en todas sus insta- laciones, deberá considerar como primer paso la identificación de los riesgos de una zona geográfica o de un centro de trabajo. Dado que no se puede tener ries- go cero, siempre es necesario preparar- se, diseñando una buena matriz de ries- gos que permita establecer escenarios posibles y planificar la respuesta a ellos. Asimismo, esta preparación debe incluir el fortalecimiento de las capacidades de respuesta a través de programas de edu- cación, entrenamiento y equipamiento. Con todo lo anterior, podremos dar continuidad y eficiencia operacional a las diversas áreas de negocio y sucursa- les del banco a nivel nacional. Control de emergencias y gestión de desastres J uan I gnacio del R ío M ackay J efe prevención de riesgos de B anco del E stado de C hile Tercer cuatrimestre 2023 / 95
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