La importancia del ciberespacio y del avance tecnológico ha supuesto un cambio sustancial en las relaciones entre ciudadanos, empresas, administraciones públicas, infraestructuras críticas, etc., así como un impulso al desarrollo de las sociedades actuales.
Existe una combinación de amenazas y vulnerabilidades convencionales y no convencionales, orientadas a la desestabilización de nuestra forma de vida, cuya identificación y atribución resultan especialmente complicadas. Este tipo de acciones son aquellas perpetradas tanto por Estados como por actores no estatales.
Un ataque masivo y coordinado hacia uno o más sectores críticos establece una condición importante y crítica para una nación y pone en juego su estabilidad y la confianza de la ciudadanía en el Estado para enfrentarse a estas amenazas y vulnerabilidades. Esto hace de las infraestructuras críticas un objetivo de ataque para aquellos agentes que pretendan influir o debilitar a una nación.
Fenómeno multidimensional
El ciberespacio constituye un escenario táctico, estratégico y operativo, diferente a los espacios terrestre, marítimo, aéreo y exterior, que ha sido calificado en la doctrina como uno de los Global Commons. El ciberespacio es un medio incontrolable con un alcance que supera barreras, lenguas e identidades, sirviendo de refugio a criminales y terroristas, quienes han encontrado en este una vía de fácil acceso y operatividad.
Garantizar la seguridad en el ciberespacio se ha convertido en un objetivo prioritario en las agendas de la mayoría de los gobiernos, ya que en ocasiones puede llegar a afectar a la seguridad nacional. Y los principales objetivos de este tipo de ataques son infraestructuras críticas. Estas acciones afectan a muchos factores más que la propia vida humana, como sucedería en un atentado convencional.
La falta de visibilidad en la superficie de ataque es el mayor problema para evitar los propios ataques. Las organizaciones necesitan visibilidad de sus entornos convergentes de IT-OT e IIoT (Internet Industrial de las Cosas) para identificar dónde existen vulnerabilidades y también para priorizar cuáles remediar primero.
La preocupación por la ciberseguridad radica en dar continuidad a la actividad y los servicios prestados a los ciudadanos. Una mínima interrupción del servicio puede generar un alto impacto sobre una organización y, por consiguiente, un gran número de personas.
El artículo completo puede leerse en el número 15 de Segurilatam (disponible en nuestra sección Kiosko Pro).
¡Sigue Leyendo!
Aquí te hemos mostrado tan sólo una parte de este contenido.
¿Quieres leer el contenido completo?