No sólo arenas, estadios, auditorios y teatros albergan eventos de entretenimiento para los que fueron creados. En la actualidad, además de funcionar para su objetivo principal, muchos recintos han logrado diversificarse, adaptándose a distintos tipos de espectáculos: estadios deportivos hospedando conciertos, teatros albergando reuniones corporativas y actividades políticas, plazas de toros convirtiéndose en escenarios musicales, etc. Pero, ¿por qué deberían ser considerados como infraestructuras críticas?
Concentración de masas: objetivo de grupos radicales y terroristas
Lamentablemente, y en principio por los malos antecedentes, la concentración de masas ha sido un blanco que no ha pasado desapercibido para los grupos radicales y terroristas. Ejemplos como el tiroteo del festival de música country en Las Vegas, el atentado en el concierto del Manchester Arena o el secuestro del teatro Dubrovka en Moscú son sólo algunos de los eventos más recientes que no necesitan mucho análisis para descubrir la razón por que se eligieron y las consecuencias que provocaron.
A pesar de los dispositivos y los controles en sus distintos círculos de seguridad, las personas o grupos hostiles lograron su cometido. Por esta razón, y tomando en cuenta que las altas concentraciones siempre podrán considerarse como objetivos de ataque y la importancia de los eventos siempre serán consideradas como posibles blancos de agresiones o terrorismo, deberíamos darles un trato de infraestructuras críticas y robustecer la seguridad en el mismo sentido.
Infraestructuras críticas en beneficio de la sociedad
Por otro lado, las instalaciones que albergan eventos también pueden ser adaptadas en beneficio de la sociedad y se ha demostrado cuando se han presentado algunas situaciones adversas. La más reciente, la pandemia. Cientos de estadios e instalaciones deportivas en el mundo fueron adecuadas como hospitales, dormitorios, morgues, etc., aprovechando los beneficios que por estándar ya tienen los sitios.
- Instalaciones eléctricas e hidráulicas independientes, muchas veces con respaldo para poder operar sin la necesidad de que tengan un abastecimiento exterior de luz debido a que cuentan con una planta de respaldo o de agua, ya que una planta tratadora les permite cubrir las necesidades básicas en su red hidráulica.
- Espacios de almacenaje o bodegas para el resguardo de material, equipo, medicinas, etc., muchas veces con medidas de seguridad adicionales para evitar un ingreso no autorizado e instalaciones extras como enfriadores, zonas de lockers y regaderas, etc.
- Instalaciones inclusivas para el desplazamiento y movilidad de todos los asistentes, así como oficinas y salas de juntas para sesionar o tener reuniones de planeación, seguimiento de todo el equipo organizador y operativo según sea el caso.
- Sistema de voceo, pantallas y circuito cerrado para la distribución de información, instrucciones o incluso lograr tener un método de entretenimiento para el personal que se encuentre en sitio dependiendo de su condición.
Conclusión
Instalaciones de espectáculos y deportivas, además de habilitarse durante la pandemia y poder apoyar a miles de personas y decenas de gobiernos, también han sido de mucha ayuda ante situaciones de desastres naturales, caravanas de migrantes y otros eventos.
Por estas situaciones de beneficio hacia la sociedad y también por los antecedentes lamentables, algunos de los inmuebles más representativos y que cubran con las características anteriormente mencionadas deberían ser catalogados como infraestructuras críticas.