La constante evolución de los riesgos y las amenazas en la seguridad de la aviación civil se han convertido en una preocupación en todos los departamentos de Seguridad de los operadores aéreos como Delta. Esto ha llevado a una natural evolución en el desarrollo de estrategias y fortalecimientos de las áreas de seguridad para hacerle frente a estos riesgos.
Los reguladores o autoridades competentes también han venido cambiando y adaptándose al nuevo entorno, aunque no a la misma velocidad que los operadores aéreos. Esto obedece a que la gestión de los riesgos conlleva una puesta en marcha de partidas económicas considerables en función directa del modelo de negocio y lo mandatado por las regulaciones y el sistema de gestión de cada operador en base a la categorización de sus riesgos.
La vigilancia constante de los factores directos e indirectos que juegan un papel preponderante en las operaciones de los explotadores aéreos ha puesto a prueba y de manifiesto que la seguridad ha tenido que salir del ámbito aeroportuario de la mano de aquellos análisis geopolíticos y de mapas de calor que indican de manera muy ilustrativa los riesgos adicionales que pueden afectar el modelo de negocio.
Gestión de riesgos
Los operadores aéreos han demostrado que sus sistemas de gestión de riesgos constituyen las bases de una seguridad más corporativa que, armónicamente, vincula al resto de las áreas que tienen competencia en la seguridad directa o indirectamente, no sólo de la aviación civil, sino de la corporación en su totalidad.
Esta vinculación se vuelve el eje por donde cruzan la mayoría de los departamentos, secciones o unidades de negocio de la corporación, desvelando las delgadas líneas que se entrelazan de las diferentes tipificaciones de las seguridades en el universo de la empresa: ventas, RRHH, finanzas, comunicación corporativa, tráfico, IT, respuesta a la emergencia y, desde luego, seguridad operacional y seguridad de la aviación civil.
Es necesario que los reguladores cuenten con esa sensibilidad que les permita caminar junto a la industria hacia los mismos objetivos
Contar con un sistema de gestión de la seguridad óptimo, maleable y evolutivo permite generar en la corporación, horizontal y verticalmente, los ajustes necesarios para que el resultado de su esfuerzo se vea traducido en un riesgo residual administrable por debajo de los indicadores.
En el caso del análisis geopolítico, es una práctica común. Y ha sido un negocio en constante desarrollo contar con asesores, plataformas, asociados de negocio, proveedores o sistemas que puedan proporcionar información valiosa que permita alimentar el sistema de gestión para generar las recomendaciones pertinentes en base a un esquema de mitigaciones ad hoc. De esta forma, en la toma de decisiones se puede transitar del modo reactivo al predictivo.
La pronta identificación de riesgos asociados más allá del ámbito aeroportuario, y contar con las políticas generales y particulares adecuadas, permite diseñar ese esquema de mitigación del riesgo y acciones correctivas directamente proporcionales a la medición o métrica de los mismos para contar con una operación saludable y sin interrupciones. Todo esto agrega un valor adicional considerable, permitiendo la sustentabilidad del sistema de gestión de la seguridad sin recurrir a gastos o inversiones adicionales. Es decir, se pierde más reaccionando a situaciones que pudieron ser previstas, y más aún cuando las acciones reactivas no cuentan con la información adecuada.
Mismos objetivos
Existen controversias sobre las diferentes metodologías de análisis de riesgos, sin que necesariamente una tenga que ser mejor que otra. Pero no hay que perder de vista que el análisis de riesgos es sólo uno de los componentes del sistema de la gestión sustantiva. Luego, entonces, es necesario que los reguladores cuenten con esa sensibilidad que les permita caminar junto a la industria hacia los mismos objetivos, abriendo foros de discusión que permitan poner sobre la mesa la experiencia y mejores prácticas de quienes tienen a la seguridad como palabra clave de su cultura empresarial y de sus principales políticas.
