El día 26 de noviembre se decretó en Colombia como el Día Nacional de la Vigilancia y la Seguridad Privada. El Gobierno nacional, por intermedio del Ministerio del Interior, el Ministerio de Defensa Nacional, la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada (Supervigilancia) y los gremios representativos del sector, podrán organizar actos protocolarios y culturales en el Día del Guarda de Seguridad con el fin de destacar el valor y el compromiso de este grupo de trabajadores de los servicios de vigilancia con la seguridad y la convivencia ciudadana. Así lo resaltó la Ley 1920 del 12 de julio de 2018, conocida como Ley del Vigilante.
Desde la Comunidad Internacional en Gestión de Riesgos y Seguridad (Coladca) y el Capítulo CPTED Colombia nos unimos a la conmemoración del Día del Guarda de Seguridad, que refleja el papel protagónico que realizan más de mil organizaciones y alrededor de 300.000 personas vigiladas por la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada en el país.
La seguridad, una inversión
No solo la pandemia que estamos viviendo ha reflejado y puesto de manifiesto la labor loable y heroica que cada uno de los hombres y mujeres del gremio realizan a diario. El Decreto 356 de 1994 cita que esta amplia gama de actividades comprende:
- Servicios de vigilancia y seguridad privada, actividades que en forma remunerada o en beneficio de una organización pública o privada desarrollan las personas naturales o jurídicas, tendientes a prevenir o detener perturbaciones a la seguridad y tranquilidad individual en lo relacionado con la vida y los bienes propios o de terceros y la fabricación, instalación, comercialización y utilización de equipos para vigilancia y seguridad privada, blindajes y transportes con este mismo fin.
Hemos visto como ahora la seguridad se establece y trata desde el ADN de las organizaciones. Debo repetir que no solo es por las diferentes crisis que ha vivido la humanidad. Más bien esto ocurre y puedo afirmar que es por la oportunidad que estas generan y en donde, de manera profesional y responsable, cada hombre y mujer en las líneas de defensa de las organizaciones demostró que, más que un gasto, éramos una inversión.
Iniciaré mi aporte mencionando a los vigilantes, guardas de seguridad privada e innumerables nombres como se les conoce en América. Ellos y ellas, los vemos a diario y a veces cada minuto desde que salimos de nuestros hogares establecidos en conjuntos residenciales. Y a cada paso les saludamos en establecimientos de comercio, gasolineras, obras de construcción o bancos (aun cuando están cerrados).
De pronto hasta no los vemos por la rapidez en que nos conducimos en este mundo donde cada segundo vuela más que la vida misma. Pero allí están, nos revisan bolsos y maletas al ingresar a un vuelo, usan sus detectores de metales y hasta en ocasiones nos prohíben o llaman la atención, pues cuentan con el carácter y la autoridad que la profesión les permite.
El premio por la labor
Desconocido por muchos en la profesión, el gremio de la seguridad privada ya recibió un premio a nivel internacional. Y es un gusto ser parte en la cristalización de ello como Coladca y representando a empresas de vigilancia y seguridad vinculadas como son Colviseg, Risk & Solutions Group y Horus Seguridad y Seguridad Digital.
Fuimos parte del comité que realizo la traducción oficial de la norma ISO 18788:2015 y que ahora es parte para Colombia de la NTC ISO 18788:2018, estableciendo el sistema de gestión para operaciones de seguridad privada y que amplía el impacto positivo en la prestación de servicios.
Con lo anterior, el gremio de la seguridad vuelve a marcar un horizonte muy importante y delinear los requisitos que proporcionan orientación para las organizaciones que realizan o contratan operaciones de seguridad. Pero suma algo muy importante que es la “confianza” para la contratación, brindando un marco de referencia de gestión empresarial y del riesgo para la ejecución eficaz de las operaciones de seguridad.
Primera y segunda línea de defensa
El gremio de seguridad privada es parte fundamental de la primera y segunda línea de defensa de las organizaciones. Hace unos meses, el Instituto de Auditores Internos (IIA) publicó un documento denominado El modelo de las tres líneas del IIA 2020. Una actualización de las tres líneas de defensa. Y al leerlo debo destacar varios puntos de los que he venido hablando y que resaltan las importancia de la profesión. El primero:
- Las organizaciones son empresas humanas que operan en un mundo cada vez más incierto, complejo, interconectado y volátil. A menudo tienen múltiples partes interesadas con intereses diversos, cambiables y, en ocasiones, competitivos. Las partes interesadas confían la supervisión organizativa a un órgano de gobierno, que a su vez delega recursos y autoridad a la dirección para que tome las medidas apropiadas, incluyendo la gestión del riesgo.
Bajo esta premisa con que el documento realiza su introducción, ya estamos inmersos en la importancia de la gestión del riesgo y en los que hacen parte de la labor diaria. ¿Por qué no dejar en claro qué? “Sin hora establecida”, pues el riesgo no tiene límites en su horario para materializarse, me permito empezar afirmando que el vigilante de seguridad privada es parte fundamental y estratégica en la primera y segunda línea de defensa.
El Instituto de Auditores Internos también explica que:
- Los roles de primera y segunda línea pueden mezclarse o separarse. Algunos roles de segunda línea pueden ser asignados a especialistas para proporcionar experiencia adicional, apoyo, monitoreo y cuestionar a aquellos con roles de primera línea.
- Los roles de segunda línea pueden centrarse en objetivos específicos de la gestión de riesgos, tales como: el cumplimiento de las leyes, las regulaciones y el comportamiento ético aceptable; el control interno; la seguridad de la información y la tecnología; la sostenibilidad; y el aseguramiento de la calidad. Como alternativa, los roles de segunda línea pueden abarcar una responsabilidad más amplia en la gestión de riesgos, como la gestión de riesgos empresariales (ERM). Sin embargo, la responsabilidad de la gestión del riesgo sigue siendo parte de los roles de primera línea y dentro del ámbito de la gestión.
Mucho por seguir abordando. Pero en estos momentos cierro al sumar lo que la Ley 1920 del 12 de Julio de 2018 también mencionó y es nuestro deber apoyar desde todos los gremios, entidades públicas y privadas y la academia.
- Artículo 11. Profesionalización de la actividad. El Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), en busca de la profesionalización de la actividad, implementará un pensum académico con ciclos de competencias laborales, técnico en seguridad y tecnólogo en seguridad dirigido a los guardias de seguridad, supervisores, escoltas, operadores de medios tecnológicos y manejadores caninos según corresponda, para lo cual podrá celebrar convenios con las empresas de vigilancia y seguridad privada y con las cooperativas especializadas de vigilancia y seguridad privada.
Felicitaciones a todos en el Día Nacional de la Vigilancia y la Seguridad Privada y el Día del Guarda de Seguridad.