36
Primer cuatrimestre 2016
artículo técnico
Infraestructuras estratégicas
protección se hace imprescindible
catalogarlas. Y a continuación, diseñar
un plan con medidas eficaces de
prevención y protección relativas
tanto a la seguridad física como lógica
(tecnologías de la información y la
comunicación).
A con t i nua c i ón s e e xponen
algunos ejemplos a considerar en las
empresas como infraestructura crítica,
si bien habría que desarrollar un plan
específico en función de su actividad.
A esta tabla podrían añadirse muchas
más líneas conteniendo aquellos pun-
tos específicos que nos permitan elabo-
rar un análisis de riesgos más detallado
y un mejor planteamiento de los planes
específicos de respuesta a las diferen-
tes amenazas encontradas. En los paí-
ses desarrollados hay una amplia gama
de recursos de información, legislación
y educación a través de entidades gu-
bernamentales, asociaciones especia-
lizadas y particulares al alcance del pú-
blico interesado en el tema.
Es muy importante que considere-
mos estos nuevos riesgos, que en al-
gunas de nuestras naciones aún no
están legislados, para nuestras em-
presas y clientes en países del tercer
mundo, de forma que podamos pre-
venir el máximo posible de los que se
detecten.
ras críticas europeas y la evaluación de
la necesidad de mejorar su protección,
y Ley 8/2011, por la que se establecen
medidas para la protección de las in-
fraestructuras críticas en España).
Enfoque empresarial
Ante todo lo expuesto, los profesionales
de la seguridad privada nos pregunta-
mos: ¿cómo encaja nuestra empresa en
ese contexto? ¿Está considerada, o de-
bería serlo, como infraestructura crítica?
En caso afirmativo, sería muy importante
impulsar regulaciones y/o los contac-
tos necesarios para reforzar nuestra posi-
ción y los apoyos a recibir por parte local
ante un riesgo (legislado o no). Y en caso
negativo, ¿consideramos estos cambios
en el ámbito internacional para confor-
mar nuevas estrategias y planes de segu-
ridad en nuestra empresa, o en la de un
cliente, en el supuesto de que la seguri-
dad nacional falle?
De la misma forma que lo hacemos
en la nacional, en la seguridad
corporativa, empresarial o privada
debemos, en primer lugar, determinar
si la infraestructura crítica de una
empresa –antes tendríamos que definir
los elementos que pudieran convertirla
en tal, valorando los nuevos riesgos a
tener en cuenta– puede estar expuesta
a una serie de amenazas, para cuya
Alimentación: centros de almacena-
miento y distribución.
Finanzas: mercados regulados, pago y
compensación.
Nuclear: producción y almacena-
miento radiológico.
Químico: sustancias químicas, armas y
explosivos.
Investigación: laboratorios y almacena-
mientos.
Espacio: centros de control y teleco-
municaciones.
Administración: altas instituciones del
Estado, Defensa, Interior, partidos po-
líticos y servicios de emergencia.
Hoy en día, los Estados modernos es-
tán aprendiendo a lidiar con nuevos
riesgos procedentes de la globalización,
el terrorismo internacional, la prolifera-
ción de armas de destrucción masiva,
el cambio climático o el crimen organi-
zado, por mencionar los más comunes,
e incorporando a sus estrategias de se-
guridad estos elementos. A nivel país
o macro, esto ya está bastante traba-
jado en las principales economías, por
ejemplo, con la creación del Homeland
Security Department (Departamento
de Seguridad Nacional) en EEUU o la
aprobación de normas en Europa (Di-
rectiva 2008/114/CE, sobre la identifi-
cación y designación de infraestructu-
Insumo, bien, servicio
o área en la empresa
Puntos a considerar
Energía.
Acometida eléctrica procedente de otra central eléctrica (comprobable).
Abasto de combustibles de proveedores diversos.
Tecnologías de la
información.
Telefonía alterna a la fija/móvil.
Proveedor de servicios de Internet.
Ciberseguridad con diferentes proveedores/sitios.
Transportes.
Aeropuertos, puertos, ferrocarril y carreteras alternos para los ejecutivos, productos,
materias primas, etc.
Agua.
Concertar y probar abastecimientos alternos de agua potable y para producción (pozos,
proveedor, etc.).
Salud.
Planes de emergencia epidemiológicos, existencia de materiales y equipos de detección
temprana, asistencia hospitalaria y vacunas.
Sustancias químicas, armas
y explosivos.
Almacenamiento y confinamiento, medidas de seguridad específicas para los nuevos
riesgos planteados.
Administración.
Cuentas en bancos diversificadas.
Proveedores y clientes potencialmente peligrosos verificados (due dilligence).
Control de pagos en efectivo.
Controles de confianza del personal que verifiquen identidades y antecedentes.