Primer cuatrimestre 2016
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artículo técnico
Opinión
Como advierte el informe
Estado
Mundial de la Infancia
de Unicef, en
América Latina y el Caribe, en términos
de tasas netas, un 25 por ciento de
quienes se inscriben en la educación
secundaria no asiste al centro de
estudios. Y el número de partos por
cada mil mujeres adolescentes de 15
a 19 años es de 74, cuando la cifra a
nivel mundial es de 50. Es mucho lo
que tiene que hacer la región en lo
social, que influirá positivamente en la
seguridad.
Participación ciudadana
No necesitamos habitantes sino ciu-
dadanos comprometidos con su en-
torno. ¿Queremos una ciudadanía
participativa? Entonces, los Estados
deben ganarse su confianza mediante
la transparencia, la lucha contra la co-
rrupción y el fortalecimiento de insti-
tuciones orientadas hacia el éxito de
su gestión en políticas públicas no
improvisadas, evaluables, coherentes
y con permanencia razonable en el
tiempo.
calidad cuando el equipamiento en
armas, comunicaciones o transporte es
escaso u obsoleto.
Además, se necesitan órganos
controladores que garanticen la
eficiencia y transparencia de la
administración de los organismos
de seguridad. En la medida que los
resultados de los cuerpos policiales
mejoran, se incrementa la confianza de
los ciudadanos.
Inversión social de calidad
Como indica el
Informe Regional de
Desarrollo Humano 2014
, cuando al
individuo se le expone a un abandono
temprano, a una estimulación y
nutrición deficientes y a la falta de
atención prenatal y posnatal, se
amplían las posibilidades de que
se vea inmerso en actividades de
violencia y conflictos. Por lo tanto,
desde temprana edad se deben
atender con recursos suficientes
los aspectos de educación, salud
y nutrición de la población más
vulnerable, lo que no siempre sucede.
de América Latina supera el cien por
cien en Argentina y alcanza el 325
por ciento, aproximadamente, en El
Salvador. Y el porcentaje de reclusos
que esperan juicio desde hace años
oscila entre el 15 por ciento de
Nicaragua y el 85 por ciento de Bolivia.
Los centros penitenciarios no
pueden seguir siendo depósitos
hacinados de seres humanos. Se
requiere la implementación efectiva
de políticas que garanticen un entorno
que respete los derechos humanos,
la seguridad de las instalaciones
y la transparencia administrativa
y operativa que minimice los actos
de corrupción que parecen ser parte
aceptada de la cultura de las prisiones.
Los funcionarios a cargo de dichas
instalaciones no deben ser escogidos
al azar. Son necesarios centros de
capacitación especializada donde lo
ético, lo humano y lo técnico sea parte
del contenido de la formación.
Cuerpos policiales avanzados
Es público que en casi toda América
Latina la profesión de policía no está
entre las primeras opciones que con-
templan los jóvenes. ¿Qué la haría más
atractiva y eficiente? Sin duda, es ne-
cesaria la inversión en inmuebles que
permitan al funcionario público y a su
familia disfrutar de un entorno sano y
de calidad, fuera del medio donde per-
manecen los delincuentes que deben
combatir. Y beneficios como seguros
con amplias coberturas para atención
hospitalaria, accidentes y vida deben
revisarse y mejorarse. La participación
permanente del funcionario en inter-
cambios académicos con organizacio-
nes locales e internacionales consolida
su formación académica, amplía su vi-
sión como profesional y le permite co-
nocer las mejores prácticas.
Según el informe
Por una América La-
tina más segura 2014
, el tiempo medio
de respuesta de la policía después
de una llamada telefónica es de 35
minutos, más que suficiente para que
el delincuente pueda escapar. No es
posible esperar de los cuerpos de
seguridad públicos operaciones de