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Primer cuatrimestre 2016
artículo técnico
Infraestructuras estratégicas
L
a protección de las infraestruc-
turas críticas es una preocupa-
ción generalizada más allá de
cualquier frontera. Resulta importante
definir qué se considera como infraes-
tructura crítica para que, independien-
temente del ámbito geográfico, todas
las partes interesadas sepan que se re-
fieren a lo mismo, facilitando su identi-
ficación y el planteamiento y desarrollo
de su seguridad.
Existen múltiples alcances del con-
cepto de infraestructura crítica y, sin
desmerecer ninguno de ellos, la defini-
ción que se realiza en la legislación vi-
gente en España (Ley 08/2011, de 28
de abril) puede resultar útil. Es impor-
tante indicar que esta definición esta-
blece que las infraestructuras críticas se
diferencian de las estratégicas por la im-
posibilidad de ofrecer soluciones alter-
nativas en caso de perturbación. Este
hecho implica que todo aquello que
contemplemos para una infraestructura
crítica podrá ser de aplicación a una in-
fraestructura estratégica.
Por este motivo, garantizar su seguri-
dad mediante la identificación de ame-
nazas –técnicas y naturales– y vulnera-
bilidades, así como neutralizar ataques
y adoptar una actitud proactiva en tér-
minos de prevención, es una responsa-
bilidad conjunta de las administracio-
nes y de los operadores encargados de
hacer realidad el funcionamiento de los
servicios esenciales. Este planteamiento
puede considerarse común para cual-
quier parte del planeta. Sin embargo, la
aplicación práctica de las soluciones de
seguridad para infraestructuras críticas
tiene que ser particularizada en cada país.
Aunque la protección de las infraes-
tructuras críticas debe partir de ese en-
foque local, la experiencia adquirida en
determinadas zonas geográficas puede
ser un punto de partida excelente para
trasladar ese conocimiento a otros mer-
cados. Este hecho posibilita aplicar las
mejores prácticas conocidas y, en defi-
nitiva, generar un ciclo de mejora con-
tinua; una filosofía común y extendida
hoy en día, pero que es de mayor im-
portancia cuando nos referimos a la se-
guridad debido a la rápida evolución de
las amenazas y los riesgos a los que está
sometida.
Soluciones tecnológicas
En el contexto actual, en el que hay que
conjugar factores tan diversos como la
necesidad real de hacer frente a las ame-
nazas y vulnerabilidades, al tiempo que
se maximiza la eficiencia de los recur-
sos en materia de seguridad, las solucio-
nes tecnológicas adquieren una nueva
dimensión. Es esta la oportunidad que
están trabajando las empresas de corte
tecnológico. Desde el punto de vista del
operador, son un aliado con capacidad
de ofrecer soluciones que, junto a los im-
prescindibles servicios de vigilancia pri-
vada y otras medidas organizativas, le
permiten diseñar e implementar un sis-
tema de seguridad integral.
La convergencia, vital
Sin embargo, el conocimiento y la ca-
pacidad tecnológica no son suficien-
tes, ya que la evolución tecnológica a la
que están sometidos los sistemas de se-
guridad está redefiniendo el escenario
de su aplicación. Uno de los factores de
éxito para el desarrollo de medidas glo-
bales y eficaces de seguridad es promo-
ver el entendimiento y comunicación
de los principales agentes involucra-
dos: los departamentos de Seguridad
y de Tecnologías de la Información (TI),
cuyos objetivos fundamentales en tér-
minos de contribución al negocio son
equivalentes pero en el uso e implanta-
ción de los medios para ello, no. Desde
el punto de vista de la seguridad, es de-
seable esa convergencia con el objetivo
de garantizar la continuidad del servi-
cio esencial que ofrecen estas infraes-
tructuras.
Sólo así, lejos de convertirse en un
freno para el negocio del operador
crítico, la seguridad se convertirá en un
motor, evitando la interrupción no de-
seada de los servicios y suministros de
las infraestructuras críticas.
Seguridad lógica aplicada
Desde el punto de vista teórico, y bajo
una perspectiva tecnológica, la conver-
gencia de los departamentos de Seguri-
dad y de TI cobra total sentido. Sin em-
bargo, no se debe caer en el error de no
profundizar más allá de la teoría. Es ne-
cesario evaluar o identificar sus conse-
cuencias, teniendo en cuenta que nos
referimos a entornos que se encuen-
tran, muchos de ellos, en producción.
Centrándonos únicamente en los
sistemas de seguridad electrónica, este
hecho generalmente desencadena la
necesidad de realizar una evaluación
previa que permita identificar los siste-
mas existentes y su integrabilidad con
nuevas tecnologías. Esta evaluación no
debe realizarse únicamente desde un
punto de vista funcional o de mejora
en la operación de la seguridad física/
electrónica, sino también de su inte-
grabilidad dentro de la infraestructura
TI disponible y su coexistencia con el
resto de servicios. En este punto, desde
Carlos Abad
Director of Security Business Development Ikusi
La seguridad en infraestructuras críticas,
una realidad con carácter global