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artículo técnico
Seguridad Aeroportuaria
Segundo cuatrimestre 2017
gunos pasajeros pasan desapercibidas y
para otros son una inexplicable moles-
tia. El pasado mes de marzo, por ejem-
plo, EEUU y Reino Unido informaron
que estudiaban la posibilidad de pro-
hibir el uso de aparatos electrónicos
como ordenadores portátiles,
tablets
,
consolas de videojuegos, etc., en las ca-
binas de los aviones cuyo origen sean
países considerados potencialmente
peligrosos. Lo que se busca con dicha
medida es minimizar la posibilidad de
introducir explosivos en esos aparatos,
ya que informes de inteligencia habrían
arrojado avances sobre la fabricación de
bombas de tamaño reducido por parte
de grupos terroristas.
Por otra parte, en febrero las autorida-
des francesas anunciaron la implemen-
tación del sistema de reconocimiento
facial para, manteniendo los niveles de
seguridad deseados, acelerar el proceso
de ingreso en el país a través del aero-
puerto Charles de Gaulle de París. Cabe
recordar que, en los últimos tiempos,
Francia ha sido objeto de atentados te-
rroristas en diferentes ciudades, por lo
que la implementación del nuevo sis-
tema no debe extrañar. Una vez que el
rostro de la persona es escaneado, rápi-
damente se compara con una base de
datos de sospechosos.
Quienes, por cualquier razón, fre-
cuentamos aeropuertos o aviones, de-
bemos entender que la utilización de
dichos espacios tiene un coste a pagar
por la seguridad. Para algunos, como
los Estados, son inversiones perma-
nentes; para otros, un trozo de su co-
modidad. En cualquier caso, bien vale
la pena.
puerto internacional Leonardo da Vinci
de Roma-Fiumicino (Italia). El saldo: 16
fallecidos y 99 heridos; tres de los te-
rroristas resultaron muertos. Después
de aquel ataque, las autoridades italia-
nas implementaron el uso del detector
de metales.
Cuatro años más tarde se imputó al
narcotraficante colombiano Pablo Esco-
bar, y al cartel de Medellín, la autoría del
atentado terrorista que se cobró la vida
de 110 personas del vuelo 203 de la ae-
rolínea Avianca. Aquel 27 de noviembre
de 1989, la bomba que desintegró el
avión cuando sobrevolaba Soacha (Co-
lombia) tenía como objetivo acabar con
el entonces candidato presidencial Cé-
sar Gaviria, quien, finalmente, no llegó a
subir a la aeronave.
Ya en 2004, dos mujeres terroristas
chechenas activaron, con una breve di-
ferencia de minutos, cinturones explosi-
vos que derribaron dos aviones comer-
ciales en Rusia, uno al sur de la ciudad
de Moscú y otro en Rostov del Don. La
doble acción provocó un total de 90
muertos.
Por último, 32 personas heridas y
nueve fallecidos, entre ellos cinco is-
raelíes, fue el saldo de la acción de un
miembro del grupo Hizbulá cuando, en
una acción suicida materializada el 18
de julio de 2012, hizo estallar un auto-
bús en el área de estacionamiento del
aeropuerto de Burgas (Bulgaria).
Reforzar la seguridad
Todos estos casos, que son solo una
muestra de la larga lista de los ocurri-
dos, han justificado la implementación
de medidas de seguridad que para al-
Sucesos históricos
El 1 de noviembre de 1958 ocurrió un
secuestro poco conocido en el que fa-
llecieron 14 pasajeros. Cinco hombres
que decían pertenecer al Movimiento
26 de Julio secuestraron el vuelo 495
que había despegado de Miami (EEUU)
con destino a la ciudad cubana de Va-
radero. El motivo era transportar armas
y municiones para ser utilizadas por Fi-
del Castro y su hermano Raúl, quienes
se encontraban escondidos en Sierra
Maestra. Todo finalizó trágicamente tras
haberse agotado el combustible e in-
tentar un aterrizaje de emergencia. La
aeronave terminó en el mar…
Con el objetivo de lograr la liberación
de 50 palestinos presos en cárceles de
Israel y otros países, el 27 de junio de
1976 los terroristas izquierdistas alema-
nes Wilfried Böse y Brigitte Kuhlmann
secuestraron el vuelo número 139 de la
compañía Air France que había despe-
gado de Atenas (Grecia) rumbo a París
(Francia). Acompañados de dos miem-
bros del Frente Popular para la Libera-
ción de Palestina (FPLP), sometieron ini-
cialmente a 248 pasajeros. Tras algunas
liberaciones, los rehenes permanecie-
ron una semana en manos de los te-
rroristas hasta ser rescatados en el ae-
ropuerto de Entebbe (Uganda) por un
centenar de comandos de élite de las
Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en
una de las, sin duda, más espectacu-
lares operaciones militares realizadas
hasta entonces.
La Organización Abu Nidal, conside-
rada una rama de la Organización para
la Liberación de Palestina (OLP), reco-
noció la autoría del ataque perpetrado
el 27 de diciembre de 1985 en el aero-
puerto de Viena-Schwechat (Austria).
Cuatro personas fueron asesinadas por
un grupo de terroristas que arrojó gra-
nadas y disparó a viajeros que hacían
espera para abordar un vuelo de la lí-
nea aérea israelí El Al. La acción se co-
metió como represalia a la negativa del
estado austriaco de liberar a tres miem-
bros encarcelados de la organización
terrorista. Paralelamente, cuatro atacan-
tes abrieron fuego contra el mostra-
dor de la misma aerolínea en el aero-
Quienes, por cualquier razón, frecuentamos
aeropuertos o aviones, debemos entender que
la utilización de dichos espacios tiene un coste a
pagar por la seguridad