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Segundo cuatrimestre 2017
artículo técnico
Seguridad Aeroportuaria
determinada base para alcanzar un ob-
jetivo concreto), táctica (el proceso en
que se valoran todas las posibilidades
para dar solución inmediata a las dife-
rentes situaciones imprevistas y cam-
biantes que se crean en condiciones
de oposición) y técnica (la ejecución de
movimientos estructurales que obede-
cen a una serie de patrones modelos,
basados en el aprendizaje y la experien-
cia, que garanticen la eficiencia).
Y estos tres factores cuentan, a su
vez, con otros tantos requisitos: percibir,
analizar y ejecutar. Una ejecución de in-
tervención adecuada se encuentra ne-
cesariamente condicionada por un pro-
ceso previo de percepción y análisis.
En base a todo ello, la cooperación,
la sinergia y la alianza en la consecu-
ción del logro entre todas las partes
implicadas constituyen la base nece-
saria para facilitar el tránsito de proce-
sos y cimentar el éxito en los de pre-
vención, detección y, en caso necesa-
rio, intervención.
necesario que los efectivos de dichas
unidades conozcan el medio al detalle,
las instalaciones y los accesos, sus ca-
racterísticas e infraestructuras, sus pro-
cesos operativos, sus niveles ocupacio-
nales, los medios en el lugar...
A tal efecto, resulta indispensable el
establecimiento de un programa de si-
mulacros desde planteamientos fide-
dignos y actualizados, tanto en la cir-
cunstancia simulada como en la cober-
tura de su respuesta. Dicho programa
debe ser reforzado por un calendario
de encuentros entre todos los implica-
dos en los distintos procesos de seguri-
dad orientados a mantener permanen-
temente actualizada cualquier informa-
ción trascendente relacionada con la
posibilidad de perpetración de un acto
de interferencia ilícita.
Factores y requisitos
El éxito de cualquier intervención se
basa en tres factores: estrategia (el con-
junto de acciones que se elabora sobre
Aun admitiendo que todo el pro-
ceso preventivo se realice de manera
eficiente y eficaz, y acorde al nivel de
riesgo, y que, igualmente, la fase de de-
tección funcione, ¿qué ocurre cuando la
amenaza se concreta?
Habitualmente, la fase de reacción es
la menos planificada en las etapas de
seguridad por falta de coordinación. La
improbabilidad, la rutina y, fundamen-
talmente, el proceso de tránsito, hacen
que en la respuesta a un ataque quede,
en determinados casos, un amplio mar-
gen de maniobra destinado a la impro-
visación. El proceso de tránsito, desde la
detección a la reacción, de la normali-
dad a la crisis, suele venir acompañado
por el cambio de responsabilidad en la
toma de decisiones.
El
Manual de seguridad de la aviación
(Doc 8973) de OACI estable lo siguiente:
Los Estados deberían elaborar medi-
das y procedimientos de gestión de
crisis que consistan en identificar una
crisis, planificar respuestas apropiadas
a la misma, afrontarla y resolverla.
Por consiguiente, tendrían que pre-
pararse para cada aeropuerto pla-
nes flexibles de emergencia y contin-
gencia para cada categoría de suceso
como parte del plan de gestión de cri-
sis, de conformidad con los requisitos
del Programa Nacional de Seguridad
de la Aviación Civil (NCASP, por sus si-
glas en inglés) del Estado.
De una u otra manera, dichos reque-
rimientos se cumplen. Pero, en ocasio-
nes, esos planes resultan excesivamente
“flexibles” y genéricos y carecen de la
concreción necesaria para el estableci-
miento de planes de acción efectivos y
acordes a cada caso.
Resulta imprescindible un trabajo de
coordinación continua a todos los nive-
les, entre todas las entidades y organis-
mos implicados, en aras de mejorar es-
trategias y tiempos de respuesta. Que
aquellas unidades destinadas a partici-
par en la mediación o la intervención
en cualquiera de sus variantes queden
definidas para cada posibilidad de crisis,
estableciéndose su capacidad, medios
y tiempo de respuesta. Es igualmente
Un objetivo tan ambicioso como la protección de
la aviación civil contra los actos de interferencia
ilícita se logra mediante una combinación de
medidas y recursos humanos y materiales